07 de mayo del 2024
Génesis 2:19-23
CON ALMA DE POETA
“¡Ésta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar “mujer”, porque Dios la sacó del hombre”. Génesis 2:23
Me fascina el relato bíblico porque, aunque algo breve, ha dejado registrada algunas de las palabras más memorables de los albores de la humanidad. Las palabras de este pasaje, por ejemplo, son las primeras que se escuchan del ser humano y son un ejemplo magnífico de lo que hace el amor. Porque estos versos son también, en su idioma original, un poema en el que la relación hombre-mujer está en primer plano, y hacen de este primer encuentro un momento bastante romántico. La traducción de este pasaje captura a la perfección la emoción del momento. Adán había tenido la oportunidad de observar a los animales y de darse cuenta que la ayuda adecuada no se encontraba allí. Por eso, al ver a la mujer exclama: “¡Ésta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos!”. Como escuché a alguien decir: “Ella no era pesada como un elefante, escurridiza como una gacela o hiriente como un puerco espín”. Ahora Adán tiene que darle nombre a esta nueva criatura, criada por Dios especialmente para él, y que era, literalmente, parte de él. Es evidente que él reconoce en la mujer, y en el matrimonio, uno de los buenos dones del Creador para la vida humana. ¿Se ha detenido para apartar un momento y agradecerle a Dios por haber provisto una manera maravillosa para nuestra vida aquí en la tierra? Si lo hace, no tenga temor de ponerse romántico.
Gracias, bendito Dios, porque todo lo que tú haces, lo haces bien. Ayúdanos a preservar el orden social como tú lo has establecido. En el nombre de Cristo, amén.
Esta frase, pronunciada por Josué, uno de los más grandes líderes de Israel, se presta a pensar que está formulada de una manera impropia. Pero cuando se trata de la familia, es bueno recordar que el compromiso comienza por el líder del hogar. En un tiempo en que las familias piadosas parecían escasear, él no rehúye su responsabilidad dada por Dios para el hogar. Él admite que no está en sus posibilidades determinar qué pasará en las otras familias, pero en la suya, todos servirán al Señor. El devocional de este mes está dedicado a la familia. Es un tema que no pierde relevancia, sobre todo con la llegada de nuevas ideas que se han puesto como objetivo destruir todo lo que tenga que ver con ella. Esperamos que con la ayuda del Espíritu de Dios, estos devocionales puedan animarle a aceptar el compromiso de ser un líder en su hogar conforme al corazón de Dios.
Huascar de la Cruz
Es casado y tiene cuatro hijos. Ha sido pastor en México por largo tiempo, y en la actualidad funge como el director del Ministerio Reforma.