19 de enero del 2021
Salmo 116:1-9
PLATIQUE CON SU ALMA
“Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien”
Salmo 116:7 RVR60
La persona en el mundo con la que cuesta más trabajo relacionarse es la que vemos frente al espejo. Exageramos fácilmente los defectos de otros, pero somos lentos para reconocer los nuestros. Somos implacables al criticar a los demás, y muy complacientes con nosotros mismos. Somos rigurosos para corregir los supuestos defectos de otros, y muy suaves para tratar con nuestros propios errores. Tenemos la habilidad de exhortar a otros, pero tenemos dificultad para confrontar nuestra propia alma. Nos convertimos en consejeros ajenos, pero no sabemos exhortarnos a nosotros mismos.
El salmista, en el pasaje de hoy, platica con su propia alma, y la exhorta a estar tranquila. Él tiene una conversación frente al espejo. Se mira a sí mismo. Se exhorta a salir del terreno movedizo de la perturbación para tomar una posición de confianza serena.
El elocuente argumento que usa para pacificar su propia alma es que Dios ha dado prueba cabal de su generosidad. Rendirse a la intranquilidad es una evidencia de incredulidad. Permanecer perturbado después de la acción liberadora de Dios en nuestra vida es una manifestación abierta de ingratitud. ¡Confróntese a sí mismo! ¡Toque la trompeta hacia dentro de su corazón! ¡Vuelva a confiar en el cuidado amoroso de Dios!
Señor, perdóname porque a veces me preocupa más el cambio de otros que el de mi propia vida. Amén.
Estamos comenzando el año de 2021. En el año que concluimos tuvimos luchas inmensas, descendimos a valles oscuros, cruzamos desiertos tórridos y atravesamos pantanos peligrosos. Ahora, nos adentramos en los umbrales de un año más, trayendo en el equipaje muchas expectativas y no pocos temores. No se deje vencer por el desánimo. No sucumba al pesimismo. Sepa que Dios está sentado en su trono, tiene las redes de la historia en sus manos y gobierna a las naciones. Al mismo tiempo, ese Dios soberano se preocupa por usted, con sus luchas, sus sueños y sus necesidades. Coloque su carga a sus pies. Descanse en su cuidado, lleno de ternura. Él le ama a usted, trabaja en usted y le conducirá en victoria. Lea cada devocional con el alma sediente, con el corazón abierto a todo cuanto Dios preparó para usted. En la mesa del Padre hay pan en abundancia. En la presencia de Dios hay delicias para siempre. ¡Buena lectura!
Hernandes Dias Lopes
Es casado y tiene dos hijos. Es pastor presbiteriano, conferencista, autor y presentador. Tambien es director del Ministerio en Português “Luz para el Camino”, en Campinas, San Pablo - Brasil.