Salmo 23:1-6
CALMA, DIOS CUIDA DE USTED
“Jehová es mi pastor, nada me faltará”
Salmo 23:1 RVR60
David, un pastor de ovejas, usa esa imagen para referirse a Dios. La Palabra de Dios nos presenta tres distintas vertientes de Dios como pastor: Él es el buen pastor que da su vida por las ovejas; el gran pastor que vive para las ovejas; y el pastor supremo que volverá por las ovejas. En el texto de hoy, hay tres verdades que destacar.
Primero, nuestro pastor es el Dios Todopoderoso, el gran Yo Soy. Él existe por sí mismo, eterno y soberano. Nada escapa a su control, y nadie puede desafiar su poder. Él gobierna el universo, dirige las naciones y tiene poder para gobernar nuestra vida.
Segundo, nuestro pastor tiene con nosotros una relación personal. David le llama “mi pastor”. Aunque ahora él habita en un trono alto y sublime, también camina con nosotros para suplir nuestras necesidades, concedernos su paz y guiarnos por las sendas de justicia. En los apuros de la vida él hace descansar nuestra alma. En las travesías más peligrosas él está con nosotros. En las luchas más cruentas de la vida, él nos ofrece un banquete en el desierto. En las horas más tristes, unge nuestra cabeza con aceite y hace que nuestra copa rebose.
Tercero, nuestro pastor es también nuestro proveedor. Al ser él nuestro pastor, nada nos falta. Tenemos provisión y compañía en el tiempo y por la eternidad. ¿Es Jesús su pastor?
Señor Jesús, ayúdame a ser una oveja que siga tu guía y confíe en tu protección. En tu nombre, amén.