07 de diciembre del 2025
Isaías 25:1-5
NADA ES IMPROVISADO
“Señor, tú eres mi Dios; yo te alabo y bendigo tu nombre, porque has realizado tus planes admirables, fieles y seguros desde tiempos antiguos”. Isaías 25:1
Qué bendición es comenzar la semana adorando al Señor. Qué privilegio es reunirnos como pueblo suyo para alabar, orar, escuchar su Palabra y renovar nuestras fuerzas en su presencia. Este pasaje de Isaías es una declaración de alabanza. No es una alabanza vacía ni una rutina. Es un canto que brota del asombro, al ver cómo Dios ha cumplido planes “admirables, fieles y seguros”. A veces no entendemos por qué ciertas cosas ocurren, o por qué Dios demora en responder. Hay lágrimas que no nos explicamos, y pérdidas que parecen más bien negar la bondad de Dios. Pero cuando miramos atrás, descubrimos que nada ha estado fuera de su diseño. Su fidelidad no se improvisa. Su plan ha sido establecido “desde tiempos antiguos”. Hoy es domingo, y tenemos la oportunidad de elevar nuestras voces y nuestros corazones con gratitud. Aunque el mundo parezca inestable, aunque los poderosos hagan ruido y las noticias nos inquieten, confiamos en que todo marcha según el consejo de su voluntad. Y así como cumplió sus planes en el pasado, también sabemos que cumplirá sus promesas futuras. Un día el Señor vendrá, juzgará con justicia, y establecerá para siempre su reino. Entonces, lo adoraremos cara a cara. Hoy, alabemos con gozo al Dios que reina, que cumple sus promesas, y que ha escrito nuestra historia con sabiduría y amor.
Bendito Dios, danos ojos para ver tu mano en nuestras vidas y un espíritu dispuesto para adorarte con gratitud. Confiamos en ti, nuestro rey eterno. En el nombre de Jesús, Amén.
Cada vez que abrimos el Nuevo Testamento, lo primero que encontramos son los evangelios. Y tiene mucho sentido, porque allí se nos narra la venida, vida, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Sin embargo, mucho antes de que Él apareciera en la historia, ya había una voz que anunciaba con claridad sorprendente los eventos que estaban por venir. Esa voz fue la del profeta Isaías. Por eso, no es de extrañar que muchos se refieran al libro de Isaías como “el quinto evangelio”. En sus páginas encontramos no solo advertencias de juicio, sino también promesas de restauración, consuelo y esperanza. Isaías no solo anticipó el sufrimiento del pueblo en el exilio, sino también la venida del Mesías, su nacimiento virginal, su ministerio, su pasión y su gloria. En este tiempo del año, cuando el mensaje de la venida de Cristo se escucha por todas partes, te invitamos a detenerte y dejar que las palabras de Isaías hablen a tu corazón. Que su mensaje sea para ti, no solo poesía antigua, sino buenas nuevas vivas, que alientan, consuelan y apuntan con poder a Jesús, nuestro Salvador.
Huascar de la Cruz
Es casado y tiene 4 hijos. Ha sido pastor en México por largo tiempo, y en la actualidad funge como director de Ministerio Reforma.