11 de octubre del 2025
Proverbios 24:1-16
APRENDIENDO DE LOS ERRORES
“Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal”. Proverbios 24:16
A nadie le gusta fallar. Cuando las cosas no salen como esperábamos, lo primero que sentimos es que hemos perdido. Pero ¿y si aprendiéramos a ver esos tropiezos desde otra perspectiva? ¿Y si cada caída fuera, en realidad, una invitación a levantarnos con más sabiduría? Muchos jóvenes —y no tan jóvenes— ven el fracaso como una señal de incapacidad. Pero alguien dijo con acierto: “El fracaso no es lo contrario del éxito… es parte del camino que lleva hasta él”. No es un muro, sino un peldaño. No es el final, sino una pausa para aprender. Este proverbio nos recuerda una verdad esperanzadora: el justo no se define por no caer, sino por volver a levantarse. Eso es lo que distingue al corazón que confía en Dios: no la perfección, sino la perseverancia. Incluso las personas que hoy admiramos, las que parecen inquebrantables, han tenido caídas. Pero aprendieron a no quedarse en el suelo. Aprendieron a mirar hacia arriba y seguir caminando. No porque fueran fuertes por sí mismas, sino porque la gracia de Dios las sostuvo. Si hoy sientes que has fallado, que no diste la talla o que perdiste una oportunidad, no te desanimes. Reconoce el error, sí. Aprende de él. Ajusta lo necesario. Pero no te quedes ahí. Levántate con humildad y sigue adelante. Porque tu historia no termina en el tropiezo. En Cristo, siempre hay una nueva oportunidad.
Padre, enséñanos a través de nuestros errores y haznos ver el fracaso como una oportunidad de crecimiento. Ayúdanos a confiar en tu guía y si caemos, levántanos. En Jesucristo, Amén.