02 de octubre del 2025
Proverbios 12:8-22
EL QUE SÍ OYE CONSEJO
“El camino del necio es derecho en su opinión; Mas el que obedece al consejo es sabio”. Proverbios 12:15
Hay momentos en la vida —especialmente en la juventud— en los que un buen consejo vale más que oro. Imagina que algo falla en tu casa: una tubería rota, un cable suelto, una grieta en la pared. Si no sabes cómo arreglarlo, ¡qué bendición es tener a alguien que te diga qué hacer! Alguien con experiencia, que ya ha pasado por lo mismo, y que puede orientarte paso a paso. La vida no es tan distinta. Aprender de otros es invaluable. Y Dios lo sabe mejor que nadie. Él, que nos formó, también sabe que necesitamos guía, dirección, apoyo. Sin embargo, vivimos en una época profundamente “intuitiva”. Una época que nos repite constantemente que tenemos todo lo necesario dentro de nosotros mismos, que no necesitamos a nadie, que solo debemos “seguir nuestro corazón”. Pero la Biblia dice otra cosa. El sabio escucha consejo. El necio, en cambio, confía ciegamente en su propia opinión. ¿Cuántas veces pagamos caro por no haber escuchado una advertencia a tiempo? Pero Dios bendice al que recibe el consejo correcto, y lo sopesa a la luz de su Palabra. Allí, en la Escritura, encontramos ejemplos de hombres y mujeres que fallaron por no escuchar, y otros que triunfaron por prestar oído a una voz sabia. Dios no quiere dejarnos solos ni a la deriva. No nos creó para andar sin dirección. ¡Qué bendición es contar con un Dios que guía, que corrige y que acompaña!
Señor, danos la disposición de aceptar el consejo de los demás. Y enséñanos a aplicar sus lecciones a nuestra vida mientras buscamos honrarte. En Jesús, amén.