03 de octubre del 2025
2 Corintios 10:12-18
NO HAY COMPARACIÓN
“Pero ellos cometen una tontería al medirse con su propia medida y al compararse unos con otros”. 2 Corintios 10:12-18
2 Corintios 10:12 DHH Desde jóvenes, aprendemos —a veces sin darnos cuenta— a compararnos. En la escuela, en el trabajo, incluso en nuestras familias. Miramos al de al lado, al que parece más brillante, más exitoso, más admirado… y empezamos a sentirnos pequeños. Inseguros. Inadecuados. Y los adultos… tampoco estamos exentos. A veces volvemos la vista atrás y lamentamos cuánto tiempo se nos fue tratando de ser como alguien más. Cuánta alegría perdimos por no haber valorado los dones únicos que Dios nos dio. En este mundo saturado de imágenes y apariencias, las redes sociales nos lanzan una ilusión constante: vidas perfectas, sonrisas constantes, éxitos tras éxitos. Pero la verdad es que casi nunca vemos el dolor, la lucha, la fragilidad detrás de esas fotos. Por eso, las palabras de Pablo en 2 Corintios 10 nos llaman a abrir los ojos. Compararnos con otros —dice— es una tontería. Una pérdida de tiempo. Un robo silencioso de nuestra paz. Tú no fuiste creado para competir, sino para cumplir el propósito que solo tú puedes llevar a cabo. Dios no se impresiona por logros ajenos. Él se goza en verte crecer, avanzar, levantarte, confiar, aprender… seguir. Hoy, haz una pausa. Mira tu vida con los ojos de Dios. Aprecia lo que Él ha sembrado en ti. Y recuerda: tu valor no está en cuán lejos están los otros… sino en cuán cerca caminas del plan de tu Creador.
Querido Dios, ayúdanos a resistir el impulso de compararnos con los demás. Recuérdanos nuestro valor y propósito, y danos satisfacción en ti. En Jesucristo. Amén.