31 de agosto del 2025
Apocalipsis 21:1-8
LA PAZ MÁS INCREÍBLE
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron”.Apocalipsis 21:4
“A mi señal, desaten el infierno”, se oye decir a Máximo, el general romano, en la película El Gladiador. La conquista militar era el precio de la Pax Romana, aunque, como el emperador romano reconoce, no fue suficiente. Hoy, el paraíso en la tierra se promueve mediante una guerra ideológica que llama a eliminar las fronteras, las religiones, la familia y las distinciones sexuales, entre otras cosas. ¿Cree usted que estos movimientos lograrán algún día instalar un paraíso aquí en la tierra? ¿Podrán ellos terminar con las guerras, el hambre, el dolor, las pandemias? El pasaje de hoy nos habla de un mundo en el que la muerte, el dolor, y las lágrimas han desaparecido. En este nuevo orden, las guerras, la explotación, la desigualdad social, el hambre y la pobreza no tienen cabida. Ya no hay tiranos que derrocar, sistemas económicos injustos que combatir, ni ninguna movilización en contra de algún tipo de discriminación. ¿Cómo es esto posible? ¿Es debido al ingenio o esfuerzo humano? ¡No! Es Dios quien hace nuevas todas las cosas. Es a su señal que un cielo nuevo y una tierra nueva se vuelven realidad. Es él mismo quien pone su morada entre los hombres. ¿Y sabes qué es lo mas maravilloso? Que hay lugar suficiente para las almas sedientas de este mundo nuevo. “Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida”.
Dios bendito, gracias por tus gloriosas promesas. Confiamos en que un día no muy lejano viviremos en tu maravilloso reino y gozaremos de tu increíble paz. En Cristo, amén.
A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre ha conocido, buscado y necesitado el poder mayor que proviene de Dios. Sin embargo, las filosofías modernas, o no tan modernas, han introducido en la mente humana el concepto de dioses y deidades, a quienes pueden acudir en busca de ayuda en un momento de desesperación. Como cristianos, tenemos el deber, la obligación y el compromiso de proclamar que sólo en Dios podemos alcanzar el éxito en nuestras vidas, planes y deseos. Sólo bajo el poder de Dios podremos completar nuestro camino, pues es de quien dependemos. Dios es bueno todo el tiempo y está dispuesto a ayudarnos… Está a solo una oración de corazón, busquémosle juntos. ¡Feliz lectura!
Edison Souza
Periodista y presbítero en La Iglesia Presbiteriana de Campinas, São Paulo, Brasil.