Isaías 41:8-10
NO DEJES QUE EL MIEDO TE DETENGA
"No tengas miedo, pues yo estoy contigo; no temas, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerzas, yo te ayudo, yo te sostengo con mi mano victoriosa". Isaías 41:10
El miedo tiene el poder de detenernos. Nos paraliza, nubla nuestra visión y nos hace dudar de lo que Dios puede hacer en nuestra vida. Nos roba la paz, nos impide avanzar y nos llena de incertidumbre. Pero aquí está la verdad: el miedo no tiene la última palabra.
Como hijos de Dios, no estamos destinados a vivir en temor. No importa cuán grande parezca la tormenta, tenemos un Dios más grande que cualquier miedo que podamos enfrentar. Él nos asegura que está con nosotros, nos sostiene con su mano poderosa y nos recuerda que en su fidelidad y bondad podemos confiar.
Para vencer el miedo, debemos cambiar nuestra perspectiva. En lugar de enfocarnos en lo que nos preocupa, debemos fijar nuestra mirada en la verdad de la Palabra de Dios. Porque Dios es más grande que cualquier temor, y nos dice con firmeza: "No tengas miedo, pues yo estoy contigo". Seguir adelante no significa que el miedo desaparecerá de inmediato, sino que podemos avanzar con confianza en Dios, aun cuando lo sintamos. Cuando le entregamos nuestras preocupaciones, Él nos llena de su fuerza y nos capacita para enfrentar los desafíos con valentía y resiliencia. En su presencia encontramos refugio, paz y la certeza de que nunca estamos solo. Así que, no dejes que el miedo te detenga. Camina con valentía, confiando en el Dios que nunca falla.
Padre, gracias hacerte presente en nuestras vidas. Con tu poder, ayúdanos a vencer el miedo haciéndote el centro de nuestras vidas. En el nombre de Jesús oramos, Amén.