2 Samuel 5:17-25
DAVID TRIUNFA SOBRE LOS FILISTEOS
“…y derrotó a los filisteos desde Gabaón hasta Guézer”. 2 Samuel 5:25
Desde tiempos antiguos, los filisteos fueron los enemigos más feroces del pueblo de Dios. Habitantes de la costa occidental de Israel, realizaron incursiones constantes y oprimieron a la nación durante años. A veces, Israel lograba vencerlos, pero no pasaba mucho tiempo antes de que volvieran con más fuerza, listos para atacar de nuevo.
La historia de Israel con los filisteos parecía un ciclo interminable de lucha y opresión. Saúl, el rey anterior, fue derrotado junto con tres de sus hijos en el campo de batalla. Parecía que la victoria definitiva nunca llegaría. Pero entonces, llegó David. Esta vez, la historia fue distinta. El ingenio militar de David prevaleció. Su liderazgo fue clave, pero lo que realmente marcó la diferencia no fue su estrategia, ni la fuerza de su ejército, sino el poder del Dios Todopoderoso que peleaba por él.
Dios mismo entregó a los filisteos en sus manos. Lo que antes parecía imposible, ahora era un hecho: Israel fue liberado de su opresión. Y lo mismo ocurre con nosotros. No somos vencedores porque seamos fuertes, sino porque Dios pelea por nosotros. No vencemos por nuestras estrategias o habilidades, sino porque Su brazo poderoso nos sostiene. "¡Si Dios está a nuestro favor, nadie podrá estar contra nosotros!" (Romanos 8:31). Tu victoria no depende de lo que puedas hacer, sino de lo que Dios ya ha prometido hacer por ti.
Gracias, Señor, porque tú peleas por nosotros. Y eso nos da la confianza de saber que no hay enemigo que pueda prevalecer contra tu pueblo. En Cristo, amén.