22 de junio del 2025
2 Samuel 13:20-21
LA IRA INOFENSIVA DE DAVID
“Cuando el rey David se enteró de todo lo sucedido, se puso muy furioso”. 2 Samuel 13:21
David fue un gran rey, un líder valiente, un guerrero formidable. Pero como padre, fracasó profundamente. Sus hijos tenían un lugar en su reino, pero no en su corazón. Su liderazgo en el gobierno era fuerte, pero en su hogar, era débil. David no notó los sentimientos turbios de Amnón ni estuvo presente para acoger y sanar el corazón herido de Tamar. Cuando finalmente se enteró de la tragedia, se llenó de ira, pero no hizo nada. No disciplinó a Amnón, ni consoló a Tamar. Tamar encontró refugio en su hermano, pero no en su padre. David debió haber sido quien restaurara su dignidad, pero se mantuvo en silencio. La Biblia no explica sus razones, pero es posible que su propio pecado lo paralizara. Habiendo caído en adulterio y asesinato, tal vez sintió que había perdido la autoridad moral para corregir a sus hijos. Dios le había perdonado, pero David no vivió como un hombre perdonado. Se quedó en la sombra, viendo cómo su familia se desmoronaba ante sus ojos. Y su inacción permitió que el desastre siguiera creciendo. ¿Cuántas veces hemos permitido que el miedo o la culpa nos silencien cuando debimos haber actuado? ¿Cuántas veces hemos sentido que, por nuestros errores pasados, hemos perdido el derecho a hablar? Dios no nos llama a ser perfectos, sino a ser responsables. Si Él nos ha perdonado, también nos capacita para guiar y corregir con amor.
Padre celestial, no quiero ser un espectador en mi familia. Ayúdame a ser un padre, un hermano, un líder que ama, protege y actúa con sabiduría. Te lo pido en Cristo, Amén.
Tenemos la gran alegría de presentar a nuestros lectores el Cada Día de junio de 2025. Durante este mes, hablaremos de los altibajos de la vida de David, rey de Israel. El hombre conforme el corazón de Dios, ungido por Dios, pastor de ovejas, compositor de salmos, arpista, guerrero y conquistador, después de alcanzar la cima del poder, se desliza desde la cima de la pirámide hacia las profundidades del pecado. David codicia a la mujer de su prójimo, comete adulterio con ella, miente a su familia, engaña a la nación, mata al marido de la mujer, se casa con la viuda y disimula ante todos. David ve cómo su familia se desintegra, su reino se debilita y su vigor se agota. Pero David se arrepiente, llora, confiesa su pecado y recibe el perdón de Dios. David convirtió sus penas más profundas en salmos de lamento y sus alegrías más puras en salmos de alabanza. Leamos ahora sobre los altibajos de este hombre llamado “el dulce salmista de Israel”.
Hernandes Dias Lopes
El Rev. Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.