Mateo 5:38-48
AMÉNSE UNOS A OTROS
"Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen...".Mateo 5:43-44
Qué hermoso es ver gente de trasfondo diverso que adoran juntos al Señor. Sus diferencias quedan a un lado porque hay algo que los une poderosamente: su amor por Dios y por los demás. Cuando veo un grupo así de unido me vienen a la mente las palabras de Apocalipsis 7:9 sobre la gran multitud en el cielo "de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas".
Pero sabemos que el mundo en el que vivimos es muy distinto a las mejores expresiones de hermandad y armonía. Las divisiones están por todas partes: políticas, económicas, religiosas, culturales y raciales. Es más fácil separar a las personas en categorías de "nosotros" y "ellos", amar a los que se parecen a nosotros y evitar a quienes son diferentes.
Sin embargo, Jesús nos llama a un estándar mucho más alto: amar incluso a nuestros enemigos. Y eso no significa solo a los que nos han hecho daño, sino también a aquellos con quienes no estamos de acuerdo, los que nos resultan difíciles de entender o los que simplemente son distintos a nosotros. No es algo que podamos hacer por nuestra cuenta, pero con el poder del Espíritu Santo, podemos aprender a ver a las personas como Dios las ve. Cuando elegimos amar sin distinciones, estamos mostrando un pequeño adelanto del futuro que Dios ha preparado: un mundo donde todas las naciones y culturas estarán unidas en su amor.
Señor Jesús, gracias por morir por nosotros a pesar de ser tus enemigos. Ayúdanos a amar a quienes nos hacen daño y a compartir tu amor con ellos. Amén.