1 Corintios 13:1-13
LA NATURALEZA DEL AMOR
"Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor".1 Corintios 13:13
Es difícil no quedar asombrado por la manera en que el apóstol Pablo habla del amor en este pasaje. Son palabras bastante conocidas que capturan la esencia de lo que todos anhelamos en nuestras relaciones: un amor genuino, inquebrantable y paciente. Pablo no describe un amor basado en emociones pasajeras, sino en un compromiso activo, perseverante y desinteresado. Un amor que no busca lo suyo, que no se irrita fácilmente, que lo soporta todo. En este sentido, el ideal que presenta parece inalcanzable para la naturaleza humana.
Pero es precisamente en ese reto donde radica su poder. Porque es solo cuando reconocemos nuestra incapacidad de amar de esa manera por nuestras propias fuerzas que nos acercamos con humildad a aquel que puede hacerlo una realidad en nuestras vidas. Es en ese reconocimiento de nuestra insuficiencia donde comienza la verdadera transformación.
Tenemos que pedir a Dios con el corazón que nos moldee y que haga crecer en nosotros el amor que solo Él puede dar. Es esto lo que marca una diferencia entre nosotros y quienes no conocen a Cristo. Poco a poco, su amor comienza a manifestarse en nuestra paciencia con los demás, en nuestra capacidad de perdonar, en nuestra disposición a servir sin esperar nada a cambio. Lo que antes parecía inalcanzable, empieza a tomar forma en nuestra vida de una manera natural y genuina.
Señor, te damos gracias por tu paciencia y bondad. Perdona nuestra falta de amor, y produce en nosotros una rica cosecha de amor verdadero. Por amor de Jesús. Amén.