19 de mayo del 2025
Marcos 10:17-31
EL FRUTO DEL ESPÍRITU ES LA BONDAD
"Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios".Marcos 10:17-18
A primera vista, esto puede parecer desconcertante. ¿Acaso, al decir que solo Dios es bueno, Jesús está insinuando que Él no es Dios? No, en realidad estaba llevando a este joven a reflexionar sobre lo que realmente significa la bondad. Este joven veía a Jesús como un simple maestro humano, alguien admirable y moralmente recto, pero no como Dios mismo. Y al pararse frente a Jesús, también tuvo que enfrentarse a una dura verdad: él mismo no era tan bueno como pensaba. A fin de cuentas, sólo Dios es verdaderamente bueno, puro, santo y perfecto en todo sentido. En nuestra vida diaria, usamos la palabra bueno para describir muchas cosas: buenos días, buen café, buen clima, buenos amigos. Pero la Biblia nos muestra que la verdadera bondad no es solo algo agradable o positivo, sino algo santo y puro, reflejo del carácter mismo de Dios. La buena noticia es que, a través del perdón y la gracia de Jesús, podemos ser restaurados a una relación con Dios y, por su Espíritu, desarrollar una bondad que va más allá de nuestras propias fuerzas. No es solo hacer cosas buenas, sino vivir con un corazón transformado por Dios. Un día, todos los que han sido revestidos de la justicia de Cristo y han vivido para su gloria escucharán las palabras más hermosas que podríamos recibir: "¡Bien, buen siervo y fiel!" (Mateo 25:21, 23).
Padre celestial, ayúdanos a seguir a Jesús. Perdona nuestros pecados, y ayúdanos a hacer el bien. Te lo pedimos en Cristo Jesús, Amén.
Jesús llama a sus seguidores a dar frutos espirituales. En cierto modo, dice, que podemos hacerlo como una vid cuidada con esmero da fruto para un jardinero, y esto será para gloria de su Padre. Como los sarmientos de una vid, no podemos dar fruto por nosotros mismos, pero si permanecemos unidos a Él, su vida permanecerá en nosotros y seguiremos dando fruto (Juan 15:1-8). Este mes nos centraremos en los frutos del Espíritu (Gálatas 5:22-23). Por medio del Espíritu Santo, que nos mantiene conectados al amor vivificante de Cristo, podemos producir frutos que glorifican a Dios de todas las maneras posibles, y en una abundancia que no podríamos imaginar. Y a medida que nuestras vidas se vuelven más fructíferas, somos atraídos a una comunión más dulce con nuestro asombroso y trino Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
George Koopmans
George Koopmans es capellán en el Medicine Hat College en Alberta. Fue pastor de una congregación en Minnesota (Luverne) y otra en Medicine Hat. George y su esposa, Emily, tienen cuatro hijas adultas y tres nietos.