07 de abril del 2025
Juan 20:24-29
HASTA NO VER, NO CREER
“Si no veo en sus manos las heridas de los clavos, si no meto mi dedo en ellas y mi mano en su costado, no lo podré creer”. Juan 20:25
Conozco una clínica de oftalmología llamada “Santo Tomás”, cuya publicidad incluye la frase: “Hasta no ver, no creer”. Esta expresión hace alusión a las palabras del discípulo de Cristo, Tomás, quien expresó su incredulidad hasta comprobar con sus propios ojos la resurrección de Jesús. El problema de Tomás tiene su origen en un desliz bastante común: no estaba con los discípulos cuando el Señor se les apareció la primera vez después de su resurrección. Y su ausencia aquella noche lo llevó a una actitud incrédula. Lo admirable de Tomás, es que expresó esas dudas en el lugar correcto y en el momento adecuado: delante de los demás discípulos. Esto nos enseña que nuestras dudas y luchas deben ser compartidas dentro de la comunidad de fe, no fuera de ella. Si tienes dudas, no las guardes para ti; compártelas con tu pastor o con hermanos en quienes confíes plenamente, para que puedan ayudarte en tu camino espiritual. Tomás tuvo la oportunidad y bendición de tener un encuentro con Jesús después de su resurrección. Eso fue suficiente para disipar todas sus dudas. Sin embargo, son pocos los que pudieron tener una experiencia así, y todos los demás creyentes dependemos del testimonio de esos primeros testigos. Pero eso no significa ninguna desventaja para nuestra fe. “¡Dichosos los que creen sin haber visto!”, dice Jesús.
Señor, confieso que en ocasiones he dudado. Ayúdame a sentir tu presencia y dame la confianza que necesito. En tu nombre, Amén.
Desde el principio de los tiempos, Dios ha demostrado su amor y su plan perfecto para rescatar a la humanidad. La historia de la salvación es una narrativa gloriosa que atraviesa las páginas de la Biblia, desde la creación hasta la redención final en Cristo. No es solo la historia de un Dios que salva, sino la de un Dios que lo hace de una manera asombrosa y poderosa, transformando vidas, restaurando corazones y reconciliando al mundo consigo mismo. Este manual busca explorar la manera en que Dios, en su infinita gracia y sabiduría, llevó a cabo la salvación del mundo. Desde las promesas dadas a los patriarcas, pasando por la obra culminante de Jesús en la cruz y su resurrección, hasta la acción transformadora del Espíritu Santo en la iglesia hoy, veremos cómo cada parte del plan divino refleja la gloria, el poder y el amor de nuestro Señor. Es una invitación no solo a aprender, sino a maravillarnos y adorar al Dios que salva.
Rev. Isaac López Jiménez
El Rev. Isaac es pastor presbiterianoy fue durante varios años rector del Seminario Teológico Presbiteriano d eMéxico. Actualmente pastorea en el estado de Quintana Roo en México, está casado y tiene 2 hijos.