Efesios 1:15-23
ORACIÓN DE PODER
“Y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró… cuando resucitó a Cristo”.
Efesios 1:19-20
Me encanta esta oración del apóstol Pablo por los efesios, especialmente porque contrasta notablemente con las oraciones de poder tan comunes en nuestros días. En lugar de enfocarse en peticiones por cosas materiales o salud física, Pablo ruega a Dios que abra los ojos de su corazón para que puedan comprender y disfrutar plenamente las bendiciones espirituales que ya poseen en Cristo.
Lo que más me asombra es cómo Pablo describe el poder que actúa en nosotros, los creyentes: “Este poder es el mismo que Dios mostró… cuando resucitó a Cristo” (vs. 19-20). En una cultura fascinada por películas con personajes de superpoderes, aquí encontramos algo infinitamente superior: un poder que da vida, crea y transforma. Es un poder que supera nuestra imaginación, pero que está obrando activamente en nosotros para nuestro bien. Si la resurrección de Cristo le parece asombrosa, recuerde que ese mismo poder opera en su vida hoy.
Y cuánto necesitamos ese poder, porque hay momentos en los que nuestra fe vacila y convicciones que parecían firmes comienzan a desmoronarse. En esos tiempos de debilidad, ¡qué bendición es recordar que el poder de Dios no tiene límites! No importa cuán difíciles sean los desafíos o cuán oscuros se tornen los problemas de la vida, debemos aferrarnos a esta verdad: para Dios, nada es imposible.
Señor, en medio de mis días oscuros, ayúdame a apropiarme de lo que tu Palabra nos enseña, que hay poder en Jesús y que no está limitado. Por el amor de Cristo, amén.