17 de noviembre del 2024
Rut 1:1-7
HORA DEL RETORNO
“Entonces decidió volver a Judá y, acompañada de sus nueras, salió del lugar donde vivían…” Rut 1:7
¿Qué pasa cuando te das cuenta de que estás lejos de casa? Noemí había estado lejos de Belén, su tierra natal, por mucho tiempo. Ella y su esposo se habían mudado a Moab debido al hambre, y sus hijos crecieron allí y se casaron. Pero las cosas no salieron del todo bien, pues su esposo y luego sus hijos murieron en Moab. Ser viuda en aquellos días era muy difícil porque un hogar dependía de los hombres para obtener alimento, refugio y sustento. Entonces, cuando Noemí escuchó que Dios había provisto comida en Belén, decide regresar a su tierra. Es interesante ver cómo Dios obra en nuestras vidas. Dondequiera que vayamos, él cuida de sus hijos. Y a veces, Dios usa las situaciones extremas, para traernos de regreso a nuestro hogar. En esta historia, aunque dolorosa, Dios decide traer a Noemí de regreso a Judá porque tiene un plan especial para su familia. Pero Noemí no lo sabe en ese momento. Cuesta trabajo entender la voluntad de Dios en tiempos de adversidad. Cuando muere un ser querido o perdemos el trabajo, o, simplemente, nos metemos en problemas, nos sentimos confundidos. Dios no desaprovecha esas ocasiones para mostrarnos su bondad y mostrarnos el camino de vuelta a nuestro hogar espiritual. Dondequiera que estemos, que Dios nos ayude a ver que nuestro verdadero hogar sólo puede encontrarse en él, a través del don de Cristo, su Hijo.
Padre, dondequiera que vayamos, ayúdanos a escuchar de tu gracia y a saber que nuestro hogar está contigo. Cumple tu propósito en nosotros y usa nuestras vidas para tu gloria. En Jesús, Amén.
En algún momento de nuestras vidas, muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de salir de viaje, aunque sólo fuera por un día o dos. Algunos, hemos salido de casa para estudiar o para buscar trabajo. Puede que nuestro tiempo fuera estuviera planeado y nos diera mucha alegria. Otras veces, sin embargo, nuestros viajes pueden ser imprevistos y estresantes. Nuestros viajes pueden estar provocados por acontecimientos que nos impulsan o incluso nos obligan a ir a buscar un nuevo hogar. En cualquier caso, necesitamos saber que al final del camino hay un lugar al que podemos pertenecer, un lugar al que podemos llamar hogar. La vida cristiana es así . A veces podemos viajar tranquilamente, dsifrutando de las bendiciones de la comodidad y la alegría que Cristo trae. Otras veces podemos sentirnos exigidos, desafiados e incluso desarraigados en nuestra vida espiritual. Aunque los desafíos pueden ayudarnos a crecer en la fe, necesitamos saber que a lo largo del camino Dios está siempre con nosotros. Afortunadamente, el Dios que nos llama a tener fe en su Hijo, Jesucristo, siempre cuida de nosotros, prometiendo no dejarnos ni abandonarnos jamás. Este es el Dios de la gracia y el perdón, que nos llena de su Espíritu y nos acoge para que disfrutemos de la vida en su presencia, dándonos un lugar al que llamar hogar dondequiera que estemos. Este mes vamos a reflexionar sobre estas cosas mientras exploramos algunos pasajes de la biblia sobre el hogar.
Joel vande Werken
Ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, nueva jersey y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.