16 de noviembre del 2024
Lucas 15:11-32
CUANDO LOS HIJOS VUELVEN A CASA
“Regresaré a casa de mi padre, y le diré: Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti…” Lucas 15:18
Una de las mayores tristezas y decepciones en un hogar es cuando los hijos, que crecieron en la iglesia, ya no piensan que Cristo es importante. Es una lucha que muchos padres cristianos enfrentan en la actualidad, y que les produce un enorme dolor. Aunque a veces esto es algo que desanima, debemos confiar en que nunca es demasiado tarde para que alguien regrese a Dios y a su pueblo. Jesús cuenta la historia de un hijo que decide dejar su casa. En lugar de trabajar con su padre en sus propiedades, el hijo exige su herencia para luego desperdiciarla en una vida disoluta. Aunque en el momento eso le parecía divertido, esa decisión lo condujo a la ruina total. El dinero no dura para siempre, y cuando ya no tenía más tuvo que ganarse la vida en una crianza de cerdos. En esa cultura, los cerdos son animales detestables, por lo que en algún momento, aquel joven se preguntó: “¿Cómo llegué aquí?”. ¿Se ha hecho alguna vez esta pregunta? El arrepentimiento es el primer paso que damos para regresar. Y aunque no tenemos el poder de restaurar nuestra relación con Dios por nuestra cuenta, nuestro Padre promete recibirnos de vuelta cuando vengamos con un corazón arrepentido. ¿Te encuentras lejos de tu Padre? Él te invita a volver hoy. Arrepiéntete y regresa, y Dios te dará la bienvenida a casa.
Padre celestial, gracias por tu gracia y misericordia. Guárdanos de desviarnos de tu cuidado y danos el valor de volver a ti. En Jesucristo, amén.
En algún momento de nuestras vidas, muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de salir de viaje, aunque sólo fuera por un día o dos. Algunos, hemos salido de casa para estudiar o para buscar trabajo. Puede que nuestro tiempo fuera estuviera planeado y nos diera mucha alegria. Otras veces, sin embargo, nuestros viajes pueden ser imprevistos y estresantes. Nuestros viajes pueden estar provocados por acontecimientos que nos impulsan o incluso nos obligan a ir a buscar un nuevo hogar. En cualquier caso, necesitamos saber que al final del camino hay un lugar al que podemos pertenecer, un lugar al que podemos llamar hogar. La vida cristiana es así . A veces podemos viajar tranquilamente, dsifrutando de las bendiciones de la comodidad y la alegría que Cristo trae. Otras veces podemos sentirnos exigidos, desafiados e incluso desarraigados en nuestra vida espiritual. Aunque los desafíos pueden ayudarnos a crecer en la fe, necesitamos saber que a lo largo del camino Dios está siempre con nosotros. Afortunadamente, el Dios que nos llama a tener fe en su Hijo, Jesucristo, siempre cuida de nosotros, prometiendo no dejarnos ni abandonarnos jamás. Este es el Dios de la gracia y el perdón, que nos llena de su Espíritu y nos acoge para que disfrutemos de la vida en su presencia, dándonos un lugar al que llamar hogar dondequiera que estemos. Este mes vamos a reflexionar sobre estas cosas mientras exploramos algunos pasajes de la biblia sobre el hogar.
Joel vande Werken
Ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, nueva jersey y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.