15 de noviembre del 2024
Proverbios 27:1-10
AVE SIN NIDO
“Como ave que vaga lejos de su nido es el que anda lejos del lugar donde nació”. Proverbios 27:8
¿Alguna vez han visto a unos pájaros construir sus nidos cerca de su casa? En una ocasión me tocó ver cómo un ave de la localidad se instaló frente a la ventana de nuestra cocina. Aunque al principio se mostraba desconfiada, al final se acostumbró a nuestra presencia y pudimos ver cómo cuidaba a sus crías. El nido, para sus polluelos, era un lugar seguro, cálido y protegido de los depredadores hasta que los polluelos estuvieran listos para volar. Nosotros también necesitamos iglesias y familias que sirvan como hogares espirituales mientras crecemos en la fe. En la forma que Dios ha diseñado su plan para su pueblo él usa a cada miembro para apoyarse mutuamente y crecer juntos. Esto es algo que lleva algo de tiempo, pero en algún momento debemos estar preparados para enfrentar el mundo en el que Dios nos llama a servir. Desafortunadamente, a veces queremos dejar el “nido” por otras razones. Alguna atracción del mundo como una amistad o un deporte que practicamos puede tentarnos a olvidarnos de nuestra familia espiritual. Alguna distracción o trabajo puede alejarnos poco a poco y enfriar nuestra fe. O, como ocurre también con frecuencia, nos enojamos porque las cosas no se hacen como nosotros queremos. Tengamos cuidado de no convertirnos en vagabundos espirituales en un tiempo en el que Satanás está listo para mantenernos lejos de nuestro hogar.
Dios Salvador, anhelas reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas. Guíanos a valorar tu cuidado y el don de un hogar espiritual. En Cristo, Amén.
En algún momento de nuestras vidas, muchos de nosotros hemos tenido la oportunidad de salir de viaje, aunque sólo fuera por un día o dos. Algunos, hemos salido de casa para estudiar o para buscar trabajo. Puede que nuestro tiempo fuera estuviera planeado y nos diera mucha alegria. Otras veces, sin embargo, nuestros viajes pueden ser imprevistos y estresantes. Nuestros viajes pueden estar provocados por acontecimientos que nos impulsan o incluso nos obligan a ir a buscar un nuevo hogar. En cualquier caso, necesitamos saber que al final del camino hay un lugar al que podemos pertenecer, un lugar al que podemos llamar hogar. La vida cristiana es así . A veces podemos viajar tranquilamente, dsifrutando de las bendiciones de la comodidad y la alegría que Cristo trae. Otras veces podemos sentirnos exigidos, desafiados e incluso desarraigados en nuestra vida espiritual. Aunque los desafíos pueden ayudarnos a crecer en la fe, necesitamos saber que a lo largo del camino Dios está siempre con nosotros. Afortunadamente, el Dios que nos llama a tener fe en su Hijo, Jesucristo, siempre cuida de nosotros, prometiendo no dejarnos ni abandonarnos jamás. Este es el Dios de la gracia y el perdón, que nos llena de su Espíritu y nos acoge para que disfrutemos de la vida en su presencia, dándonos un lugar al que llamar hogar dondequiera que estemos. Este mes vamos a reflexionar sobre estas cosas mientras exploramos algunos pasajes de la biblia sobre el hogar.
Joel vande Werken
Ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, nueva jersey y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.