13 de febrero del 2024
Lucas 18:9-14
ORGULLO: SEMILLAS DE HUMILDAD
“Dios se opone a los orgullosos, pero trata con bondad a los humildes”. Lucas 18:14
¿Se ha preguntado por qué la Biblia nos advierte de manera constante contra el peligro del orgullo? La razón es simple: Exhibir una actitud engreída no sólo nos hará quedar en vergüenza, sino que afecta profundamente nuestra relación con Dios. En la historia de hoy se habla de un fariseo que entra al templo por la puerta grande, sin reparar en que Dios está presente. Con una actitud de triunfador, este hombre se para a la vista de todos y “eleva” una oración dando gracias porque él no es como los “perdedores” del mundo. Mientras tanto, un recaudador de impuestos, que hasta ahora se ha distinguido por robar a la gente, entra por la puerta de atrás, evitando las miradas. Escuche su humilde oración: “¡Oh, Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!”. La lección que Jesús nos enseña es que es este hombre, y no el fariseo, quien sale ese día justificado y perdonado. El orgullo es como mirar al revés por un telescopio: nos hace ver grandes a nosotros mientras que minimiza a Dios y a los demás. El orgullo fomenta un falso sentido de autosuficiencia que obstruye nuestra fuente de poder divino. No es de extrañar que Dios aborrezca un espíritu altivo, pero acoge a la persona con un espíritu humilde. Dios abre su corazón y su hogar al penitente. Él está esperando bendecir tu vida, si sólo llegas ante Él con un corazón humilde.
Señor Jesús, aunque tragarme mi orgullo no es muy agradable es buena medicina para mí. Permite que pueda humillarme ante ti para que así me puedas enaltecer. Amén.
A medida que se acerca el inicio de la primavera, pocos de nosotros podemos resistir la tentación de ensuciar nuestras manos cavando en la tierra y sembrando algo que crecerá y florecerá en los próximos meses. Ya sea que vivamos en la ciudad o en el campo, la primavera despierta en nosotros el deseo de sembrar y ver crecer una nueva vida. Hacemos eco del placer y la satisfacción de nuestro Creador, cuando miró a su nueva creación recién terminada y “vio que todo lo que había hecho estaba muy bien”. (Génesis 1:31) Este mes vamos a explorar el mundo de la agricultura. Vamos a descubrir cómo al cultivar, plantar, regar y nutrir plantas tiernas se nos pueden enseñar lecciones importantes sobre el crecimiento espiritual. Al hacer esto, nos concentraremos en los hábitos (malezas) que deben ser destruidos, y virtudes (semillas) que necesitan ser plantadas para que nuestra vida pueda producir una cosecha espiritual abundante.
Daniel Jongsma
Daniel Jongsma es pastor de la Iglesia Cristiana Reformada de Dearborn (Michigan), en los suburbios de Detroit. También ha servido como plantador de iglesias en el área de Chicago. Además, Dan ha pastoreado congregaciones en Elmhurst y Fulton, Illinois, y ha sido pastor de jóvenes en Jenison, Michigan, y Sunnyside, Washington. Él y su esposa, Gloria, tienen tres hijas.