Mateo 1:1-17
LINAJE REAL
“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David”.
Mateo 1:1
¿Llegaste al final de la lectura de hoy? Mis disculpas por asignar toda la genealogía de Jesús. Espero que la pronunciación de los nombres no te haya desalentado, pero la genealogía de Jesús es importante. La mayoría de nosotros no leemos un árbol genealógico, a menos que, por supuesto, sea el nuestro. En los últimos años, en la internet se ha vuelto popular averiguar quiénes fueron nuestros antepasados, con el fin de ver si tenemos algo de realeza o algún estatus parecido. Pero la mayoría de nosotros terminamos decepcionados, pues es más probable descubrir que venimos de un pueblo borracho que de un duque o conde.
La genealogía de Jesús sí incluye la realeza. Jesús puede reclamar sangre azul. Jesús no solo es un “hebreo de hebreos”, descendiente del patriarca Abraham, ¡sino que su linaje también comprende reyes de Israel y Judá!
Esta genealogía cumple la promesa de Dios que encontramos en 1 Crónicas 17. Allí Dios le promete a David un hijo que se sentará en su trono para siempre. Esa promesa se está cumpliendo ahora. Ese es el punto de Mateo 1 en el versículo 17. Jesús cumple todo lo que esta genealogía anticipa. Por supuesto, Jesús tiene más que un pedigrí real. Él no es sólo el Hijo de David, sino también el Hijo de Dios. Habrá gobernantes en este mundo que tratarán de causarle problemas, pero no son rival para el Rey de reyes.
Señor Jesús, no todos confiesan tu identidad real. Aún menos reconocen tu reinado inclinándose ante ti como discípulos. Concede que estemos entre los que te confiesan como Rey. Amén.