Rut 4:13-22
SIN NADA QUE PERDER
“Booz engendró de Rut a Obed”.
Mateo 1:5
Para cuando llegamos al nombre de Rut en la genealogía de Jesús, ya no nos sorprende que aparezca otro nombre gentil en el árbol genealógico. ¿Podría Mateo estar tratando de decirnos algo sobre el alcance de la obra de Dios? Al comienzo de esta genealogía, Mateo identifica a Jesús como “hijo de David, el hijo de Abraham”. La identificación de Jesús con el rey David es obvia. Pero ¿por qué enfatizar que Jesús es “hijo de Abraham”? Mucho antes de que David viniera, Dios prometió bendecir a Abraham y a sus descendientes, diciendo: “Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:3).
Qué apropiado, entonces, que en el árbol genealógico de Jesús nos encontremos con tres gentiles de la época anterior a David. Rut era de Moab, un enemigo de la nación de Israel. Pero cuando tuvo que decidir en dónde poner su esperanza para el futuro, regresó con su suegra israelita a Belén. Rut no tenía marido, ni hijos, ni dinero; nada. Pero al obedecer a Dios y recibir la bondad de Booz, un “pariente cercano”, Dios trajo abundancia a su vida. Entre las asombrosas bendiciones: un hijo que se convertiría en el abuelo del rey David.
Algunos de nosotros hoy sentimos dolor por carecer de cosas buenas en nuestra vida. Sin embargo, en una relación con Jesús, nuestras vidas serán llenas de la paz y la presencia de Dios.
Señor, llena nuestros corazones con tu presencia, para que podamos rebosar con tu gracia y bondad. En el nombre de Jesús oramos, Amén.