1 Corintios 1:18-31
EL ESCÁNDALO DE LA NAVIDAD
“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres…”
1 Corintios 1:25
Llegamos a este último mes del año cansados de tantos escándalos. Ves un noticiero y ¿qué escuchas? Escándalos en el gobierno, en el deporte, en el espectáculo, y hasta en las familias. Hay mucha tela de donde cortar, pero ¡qué bueno que llega un mes en el que se respira un ambiente distinto! La Navidad nos recuerda la paz, la armonía, y el gozo, pero ¿realmente es así?
La Navidad es una historia tan encantadora que a algunos les sirve de escape de las crudas realidades de nuestro mundo. Pero, mirando más de cerca, si eliminamos algunos elementos románticos, descubriremos eventos que están teñidos de vergüenza y deshonra. ¡Bienvenidos a una Navidad escandalosa! Bienvenidos a una historia tan impactante que si los tabloides se publicaran hace 2,000 años, estos eventos habrían aparecido en los titulares de primera plana. Pero no nos ofendamos por eso. Dios muestra su gracia de maneras inesperadas.
El apóstol Pablo nos dice que el evangelio parece una necedad cuando se juzga por los estándares mundanos. Sin embargo, esta “insensatez divina” es verdadera sabiduría, y logra cosas asombrosas. ¡Por los escándalos de la Navidad es que Dios redime al mundo! Así que vayamos a la historia de la Navidad como si la estuviéramos escuchando por primera vez. Olfateemos los escándalos y hagamos nuevos descubrimientos sobre la asombrosa gracia de Dios.
Señor, la locura de la Navidad es tu regalo para personas como nosotros, cuyas vidas están plagadas de escándalos de pecado y rebelión. Danos oídos que escuchen verdades frescas en antiguas historias. Por Jesucristo, Amén.
En nuestra cultura el trasfondo bíblico de la Navidad ha ido decreciendo. En su lugar, mucha gente la describe como una fiesta en la que ni siquiera mencionan a Jesucristo. Una revista dice que es el “aniversario de nuestro propio nacimiento como personas plenas, con valores, conciencia, capacidad de reconocer los errores, descubrir los miedos, motivarnos y emprender nuevos sueños”. Y los propios cristianos no estamos lejos de adoptar un punto de vista romántico y acaramelado de este acontecimiento.
No cabe duda que la venida de Cristo a este mundo es motivo de gran alegría. Él es quien es capaz de traer paz y plenitud a la vida de la gente. Y no debemos avergonzarnos por disfrutar de una celebración como ésta. Pero, a veces olvidamos que este acontecimiento ocurre entre situaciones escabrosas, momentos dolorosos y decisiones difíciles para los protagonistas. Muchas de las cosas que ellos vivieron hubieran escandalizado incluso a la sociedad más permisiva de nuestro tiempo. Necesitamos un punto equilibrado de la Navidad que nos permita alcanzar un compromiso más radical con Jesucristo. Esperamos que este devocional permita ver ese otro lado de la Navidad que a veces pasa desapercibido.
Robert Heerspink
Fue pastor de varias iglesias, y director del ministerio Back to God (De regreso a Dios). Una de sus pasiones era la escritura, sobre todo, devocionales para el pueblo de Dios.
Fue pastor de varias iglesias, y director del ministerio Back to God (De regreso a Dios). Una de sus pasiones era la escritura, sobre todo, devocionales para el pueblo de Dios.