28 de noviembre del 2023
Juan 8:31-47
“Jesús les dijo: Les aseguro que todos los que pecan son esclavos del pecado”. Juan 8:34
“Jesús les dijo: Les aseguro que todos los que pecan son esclavos del pecado”. Juan 8:34
Es difícil aceptar que en nuestro tiempo podamos ser esclavos de algo o de alguien. Pero sucede todavía, si no fuera así la palabra “liberación” no sería el mantra de tantos movimientos actuales. Pero ya hace mucho tiempo Jesucristo señaló la raíz del problema: el pecado. El pecado es la rebelión contra Dios y sus mandamientos (1 Juan 3:4). Es un rechazo obstinado hacia Dios, sus obras y su reino. Piense en el caso de los judíos del tiempo de Jesús. Ellos estaban convencidos de ser hijos de Dios, pero el trato que dieron a Jesús mostraba algo distinto. Su intención de asesinar a Jesús delataba una filiación distinta: “El padre de ustedes es el diablo; ustedes le pertenecen, y tratan de hacer lo que él quiere” (Juan 8:44). Y aunque Jesús les insiste que reconozcan sus pecados y clamen por misericordia, ellos no pueden aceptar este veredicto y persisten en su rebelión. Así como a los judíos les costó trabajo aceptar su realidad, lo mismo ocurre con nosotros. No nos gusta que se nos hable del pecado y de Satanás. Pero su presencia puede percibirse en la forma en que mucha gente sigue atada a placeres mundanos, temores paralizantes, dudas irracionales, metas inalcanzables, religiosidad vana, entre muchas otras cosas. La solución sigue siendo una: “si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres” (Juan 1:36).
Señor Jesús, líbrame del pecado y sus consecuencias. Quiero vivir en libertad para servirte cada día. Gracias por tu obra salvadora, Amén.
La esclavitud es un mal que desde la antigüedad ha dañado la integridad humana. El hombre no puede vivir plenamente en tanto se encuentre atado a presiones, actividades, manipulaciones o motivaciones que atenten contra su naturaleza. Sin embargo, la historia testifica diversos eventos y prácticas que reducen la libertad y el tiempo para vivir la vida que Dios ha planeado para sus hijos. En este mes estudiaremos temas relacionados con la esclavitud, sus causas y efectos, su carácter opresivo, sus principales instrumentos y sus manifestaciones antiguas y nuevas. Este devocional expone que garantizar la libertad en una constitución no necesariamente hace realidad el derecho, porque el hombre por dominación o por voluntad propia se impone yugos que lentamente le destruyen. Así mismo, estas reflexiones son una oportunidad más de alabar la libertad que Dios nos da y de proclamar que “si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres”.
Naamán Izquierdo
Naamán Izquiero Balcázar es Licenciado en teología y en economía. Se ha desempeñado como predicador en la iglesia Presbiteriana y como investigador de tópicos de economía. Vive feliz con su esposa, Donaji y su peque hijo, caleb.