27 de noviembre del 2023
Génesis 4:1-15
DE SER COMO CAÍN A SER COMO CRISTO
“No seamos como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Pues porque los hechos de Caín eran malos, y los de su hermano, buenos”.1 Juan 3:12
Tal vez no haya escuchado hablar de los hermanos Dassler de Alemania, pero sí de las marcas Adidas y Puma. ¿Sabía que estas marcas tuvieron su origen a raíz de un conflicto entre estos hermanos, por lo que cada quien decidió fundar su propia empresa? Ellos nunca llegaron a reconciliarse, al grado que fueron sepultados en lugares opuestos del cementerio de la ciudad. Pero lo más curioso es que la ciudad misma se dividió por su lealtad a estas empresas, al grado que evitaban las escuelas y los lugares que los otros concurrían. El apóstol Juan hace una distinción aquí que caracteriza a toda la humanidad: los que son hijos de Dios y los que son hijos del diablo. ¿Cuál es la diferencia? Mientras que los hijos de Dios se caracterizan por el amor, los hijos del diablo se inclinan por el odio. Y el precedente con el que ilustra esta diferencia es la historia de Caín y Abel. Caín mató a su hermano porque su odio no le permitió soportar el testimonio de sus hechos justos. ¿Por qué, entonces, si somos nacidos de Dios, el apóstol nos exhorta a no ser como Caín? Porque nosotros somos todavía una obra en proceso de ser como Caín a ser como Cristo. Solo llegaremos a ser semejantes a Cristo de manera plena cuando estemos en gloria. Mientras tanto, debemos trabajar intensamente para poner en práctica el mandamiento nuevo: que nos amemos unos a otros.
Padre, gracias por tu perdón y gracias porque tú me ayudas a perdonar a mis ofensores. En el nombre de Jesús, Amén.
La esclavitud es un mal que desde la antigüedad ha dañado la integridad humana. El hombre no puede vivir plenamente en tanto se encuentre atado a presiones, actividades, manipulaciones o motivaciones que atenten contra su naturaleza. Sin embargo, la historia testifica diversos eventos y prácticas que reducen la libertad y el tiempo para vivir la vida que Dios ha planeado para sus hijos. En este mes estudiaremos temas relacionados con la esclavitud, sus causas y efectos, su carácter opresivo, sus principales instrumentos y sus manifestaciones antiguas y nuevas. Este devocional expone que garantizar la libertad en una constitución no necesariamente hace realidad el derecho, porque el hombre por dominación o por voluntad propia se impone yugos que lentamente le destruyen. Así mismo, estas reflexiones son una oportunidad más de alabar la libertad que Dios nos da y de proclamar que “si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres”.
Naamán Izquierdo
Naamán Izquiero Balcázar es Licenciado en teología y en economía. Se ha desempeñado como predicador en la iglesia Presbiteriana y como investigador de tópicos de economía. Vive feliz con su esposa, Donaji y su peque hijo, caleb.