26 de noviembre del 2023
Génesis 28:10-22
SOÑAR PARA VIVIR
“Cuando Jacob despertó de su sueño, pensó: «En verdad el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía»”.Génesis 28:16
Hay quienes viven el sueño de sus vidas, mientras que otros sueñan viviendo. Alguien ha dicho que la vida termina cuando una persona deja de soñar. Esto suena muy esperanzador y frustrante a la vez. Esperanzador porque los sueños infunden aliento para el día a día; y frustrante porque hay sueños que nunca se logran. La frustración, la desesperación y el enojo pueden dominar el corazón del que solo sueña y nada más. Soñar es bueno, pero vivir para soñar y descuidar los deberes presentes, es peligroso e irresponsable. Es triste saber que alguien se pierde lo más hermoso de la vida por vivir soñando. Muchos jóvenes anhelan días mejores, pero no ponen manos a la obra, y lo único que logran es acabar frustrados. ¿Se imagina lo que es tener la seguridad de que uno de nuestros sueños venga de Dios? Esto fue lo que le ocurrió a Jacob, después de dejar su casa para huir de la ira de su hermano. El panorama era incierto, y no estaba seguro siquiera si volvería a ver de nuevo a su familia. Pero Dios le apareció en un sueño, y le prometió que estaría con él y lo traería de nuevo a su tierra. Y en los años posteriores estas promesas dejaron de ser un sueño para convertirse en realidad. Dios cumplió cada una de sus promesas. Ése es el Dios en el que confiamos: un Dios quien, a pesar de nuestras fallas, permanece fiel, y nos dice: No te dejaré ni te abandonaré.
Padre bondadoso y fiel, que tus propósitos sean mis sueños. Haz tu voluntad en mi vida. En Jesús, Amén.
La esclavitud es un mal que desde la antigüedad ha dañado la integridad humana. El hombre no puede vivir plenamente en tanto se encuentre atado a presiones, actividades, manipulaciones o motivaciones que atenten contra su naturaleza. Sin embargo, la historia testifica diversos eventos y prácticas que reducen la libertad y el tiempo para vivir la vida que Dios ha planeado para sus hijos. En este mes estudiaremos temas relacionados con la esclavitud, sus causas y efectos, su carácter opresivo, sus principales instrumentos y sus manifestaciones antiguas y nuevas. Este devocional expone que garantizar la libertad en una constitución no necesariamente hace realidad el derecho, porque el hombre por dominación o por voluntad propia se impone yugos que lentamente le destruyen. Así mismo, estas reflexiones son una oportunidad más de alabar la libertad que Dios nos da y de proclamar que “si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres”.
Naamán Izquierdo
Naamán Izquiero Balcázar es Licenciado en teología y en economía. Se ha desempeñado como predicador en la iglesia Presbiteriana y como investigador de tópicos de economía. Vive feliz con su esposa, Donaji y su peque hijo, caleb.