Eclesiastés 1:1-11
EL ÚLTIMO GRITO DE LA MODA
“Nunca faltará quien diga: “¡Esto sí que es algo nuevo!” Pero aun eso ya ha existido siglos antes de nosotros”.Eclesiastés 1:10
Las filas eran kilométricas. “Sentados en el suelo y de pie rodeando las tiendas, hombres y mujeres madrugaron desde un día antes para ser los primeros afortunados”, se leía en las noticias. Ése es el fervor que causa un celular de reconocida marca cada vez que sale una nueva versión. Es una tendencia que se ha acrecentado con los rápidos avances de la tecnología, que conduce a que muchas personas no resistan las ansias de tener un nuevo dispositivo en sus manos.
Pero ¿qué hay de malo en esto? ¿Acaso no la innovación y la tecnología han contribuido al desarrollo de la humanidad? Por supuesto que sí. Lo que preocupa es esa fascinación por todo aquello que se dice “nuevo” o de “última generación”, sobre todo cuando no se cuenta con el poder adquisitivo. Ya no se compra por necesidad sino por compulsión.
Al sabio Salomón, un observador cuidadoso del comportamiento humano no le sorprende esta actitud. Nada hay nuevo bajo el sol, todo es vanidad, es su conclusión rotunda. La tierra no cambia, el sol sigue en su lugar, y los ríos van al mar. Eso es todo lo que hay, cuando este mundo es para nosotros todo lo que existe. Imagina a todo el mundo viviendo para el presente, eso sí que es deprimente. Es la fe cristiana la única que ofrece esperanza de salir de este ciclo, porque solo Dios es el único que puede hacer nuevas todas las cosas.
Padre, ayúdanos a recordar siempre la esperanza que tú nos ofreces, más que todas las cosas. En el nombre de Jesús, Amén.