29 de octubre del 2023
Génesis 49:1-2, 28-33
ÚLTIMAS PALABRAS
“Éstas son las doce tribus de Israel, y esto es lo que su padre dijo a sus hijos al darle a cada uno su bendición”.Génesis 49:28
Las últimas palabras siempre son importantes. Ser consciente de la brevedad de la vida a menudo puede centrar nuestras conversaciones en las cosas que consideramos de mayor valor. Las palabras de despedida de Jacob a sus hijos están registradas en Génesis 49:3-27. Uno a uno, del mayor al menor, él tiene algo importante que decirles. Sus palabras se describen como una “bendición”, un don que debe llamar a cada uno de estos hijos a buscar una relación más profunda con Dios. Jacob evalúa el carácter de sus hijos y ofrece algo de reprensión y corrección, así como algo de aliento y esperanza. ¿No le parece maravilloso que Jacob tenga la oportunidad de despedirse de sus hijos de esta forma? Aquellos episodios de rivalidades y mentiras entre sus hijos parecen haber quedado atrás. Ellos han conocido y disfrutado de la gracia de Dios en Egipto, pero Dios no ha terminado con ellos. A lo largo de toda una vida de lucha, Jacob ha visto cómo Dios ha llevado a cabo sus propósitos y promesas. Y ahora, después de recordarle a su familia las promesas de Dios, puede morir en paz. La mayor bendición que podemos transmitir a quienes nos siguen es la seguridad de que Dios está obrando en nuestras vidas para redimirnos y restaurarnos en Cristo. Ya sea que el tiempo que te queda en la tierra sea corto o largo, ¿has considerado cómo compartir ese legado?
Espíritu Santo, danos palabras para hablar que muestren tu gracia y bondad y permite que nuestras conversaciones hablen de Jesús y de su salvación, para gloria del Padre. Amén.
Jacob es uno de mis personajes favoritos de la Biblia. Pero no creo que me hubiera gustado tanto si lo hubiese conocido al principio de su vida. Era astuto, manipulador y hábil. Actuaba por interés propio y no pensaba mucho en los demás. Pero Dios lo amaba, y el libro de Génesis muestra cómo Dios persiguió y ablandó el corazón de Jacob hasta que finalmente comprendió que la bendición de Dios viene sólo por gracia. Esa verdad cambió la actitud de Jacob hacia Dios y hacia los demás. Y esa es una lección que todos necesitamos aprender. Puede que nuestros desafíos y pecados no sean los mismos que los de Jacob, pero necesitan de igual manera el poder transformador de Cristo. Todos necesitamos profundamente la seguridad de que Dios nos salvará. Y por su gracia, todos los que creen en Jesucristo, el Hijo de Dios, como Salvador, serán transformados para disfrutar de una vida plena con él para siempre.
Joel Vande Werken
Joel Vande Werken ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, Nueva Jersey, y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.