22 de octubre del 2023
Génesis 42:18-38
PERDER PARA GANAR
“¡Y siempre el perjudicado soy yo!”.Génesis 42:36
¡Qué duro es darnos cuenta que no podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor! Por más que lo intentemos, la vida es tan impredecible que hay muchas cosas que nos cuesta manejar. Jacob pasó gran parte de su vida adulta tratando de manipular las cosas y salirse con la suya. Pero ahora todo parece ponerse en su contra. Después de ir por alimento a Egipto, sus hijos vuelven con la noticia que han dejado a Simeón como rehén, y, si no llevan a Benjamín, su hijo menor, no podrán ver a su hermano ni obtener más trigo. ¿Qué es lo que usualmente hacemos en estos casos? Tratamos de aferrarnos a lo que tenemos. Jacob no quería desprenderse de Benjamín, pero Dios va a usar esta oportunidad para enseñarle a depender y confiar en él. Él puede usar nuestras experiencias desfavorables para bendecirnos y traernos paz. Dios nos despoja de las cosas a las que a menudo nos aferramos con tanta fuerza para que podamos aprender a recibir sus bendiciones por gracia. Nunca podremos aferrarnos lo suficiente a lo que tenemos, pero qué bendición es saber también que nada puede arrebatarnos a nosotros de las manos de Dios (Juan 10:28-30). Y más que perjudicados, salimos ganando, pues aquel que dio a su propio Hijo para redimirnos del pecado, promete que “habrá de darnos también, junto con su Hijo, todas las cosas” (Romanos 8:32).
Gracias Padre, por enseñarnos a depender de ti. Aceptamos con gozo los dones maravillosos que tienes para nosotros. Por el amor de Jesús, amén.
Jacob es uno de mis personajes favoritos de la Biblia. Pero no creo que me hubiera gustado tanto si lo hubiese conocido al principio de su vida. Era astuto, manipulador y hábil. Actuaba por interés propio y no pensaba mucho en los demás. Pero Dios lo amaba, y el libro de Génesis muestra cómo Dios persiguió y ablandó el corazón de Jacob hasta que finalmente comprendió que la bendición de Dios viene sólo por gracia. Esa verdad cambió la actitud de Jacob hacia Dios y hacia los demás. Y esa es una lección que todos necesitamos aprender. Puede que nuestros desafíos y pecados no sean los mismos que los de Jacob, pero necesitan de igual manera el poder transformador de Cristo. Todos necesitamos profundamente la seguridad de que Dios nos salvará. Y por su gracia, todos los que creen en Jesucristo, el Hijo de Dios, como Salvador, serán transformados para disfrutar de una vida plena con él para siempre.
Joel Vande Werken
Joel Vande Werken ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, Nueva Jersey, y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.