21 de octubre del 2023
Génesis 42:1-20
EN LA ESCUELA DE DIOS
“Cuando Jacob supo que en Egipto había trigo, les dijo a sus hijos: Vayan allá y compren trigo para nosotros”.Génesis 42:1-2
Habían pasado ya más de dos décadas desde que José había llegado como esclavo a Egipto. Para Jacob, su padre, él estaba muerto, y muchas cosas habían pasado en la vida de esta familia, así como en la de José (ver Génesis 39-41). Pero ahora, una gran hambruna se ha apoderado de la tierra, y solo Egipto tiene los recursos para ayudar a mantener viva a la gente. Así que Jacob está concentrado en obtener alimento y no tiene la menor idea de lo que espera a su familia, cuando envíe a sus hijos a comprar grano. Pero Dios sí lo sabe. A lo largo de los vaivenes de este drama, Dios está trabajando para restaurar las buenas relaciones en la familia de Jacob. Por un lado, José, que ahora es un gobernante importante en Egipto, va a poner a prueba el carácter de sus hermanos. Por otro, Dios va a ayudar a Jacob a aprender más de su impotencia ante los grandes problemas de la vida, y, por supuesto, a reconocer que Dios es fiel en cualquier circunstancia. El drama divino de la redención a veces se desarrolla en circunstancias que apenas podemos imaginar. ¿Has visto alguna vez la manera en que Dios obra en lugares inesperados? Uno de esos lugares es en la cruz, en donde Dios en su gracia, ofrece a su Hijo para expiar nuestros pecados. Es de esa forma que, a través de la muerte de Cristo, por la fe tenemos vida abundante en él.
Dios fiel, gracias porque tú obras para nuestro bien y para tu gloria. Enséñanos a confiar en ti, a reconocer tu dirección y a aprender a encontrar nuestra vida en Jesús. En su nombre, Amén.
Jacob es uno de mis personajes favoritos de la Biblia. Pero no creo que me hubiera gustado tanto si lo hubiese conocido al principio de su vida. Era astuto, manipulador y hábil. Actuaba por interés propio y no pensaba mucho en los demás. Pero Dios lo amaba, y el libro de Génesis muestra cómo Dios persiguió y ablandó el corazón de Jacob hasta que finalmente comprendió que la bendición de Dios viene sólo por gracia. Esa verdad cambió la actitud de Jacob hacia Dios y hacia los demás. Y esa es una lección que todos necesitamos aprender. Puede que nuestros desafíos y pecados no sean los mismos que los de Jacob, pero necesitan de igual manera el poder transformador de Cristo. Todos necesitamos profundamente la seguridad de que Dios nos salvará. Y por su gracia, todos los que creen en Jesucristo, el Hijo de Dios, como Salvador, serán transformados para disfrutar de una vida plena con él para siempre.
Joel Vande Werken
Joel Vande Werken ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, Nueva Jersey, y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.