14 de octubre del 2023
Génesis 32:22-32
UN NOMBRE NUEVO
“He visto a Dios cara a cara, y sin embargo todavía estoy vivo”.Génesis 32:30
¡Qué difícil es para cualquier persona admitir sus faltas! Es mucho más fácil convencerse de que la culpa se encuentra en alguien más, sea en las personas o en las circunstancias que nos rodean. Aceptamos que no somos perfectos, pero ¿quién lo es? Así que intentamos desviar la mirada de nuestros propios pecados. Si de evadir responsabilidades se trata, Jacob era un experto. Él sabía cómo manipular a la gente con tal de salirse con la suya. Pero finalmente, en un extraño combate de lucha libre, Dios obliga a Jacob a mirarse tal cual es. En la Biblia, el nombre de una persona es muy importante pues dice mucho sobre la identidad y el carácter de esa persona. El nombre Jacob significa “impostor” (ver Génesis 25:26). Y en este relato, Jacob tiene que reconocer y admitir ante Dios: “Sí, así soy yo”. ¿Quién eres? Dios nos hace la misma pregunta a cada uno de nosotros no con la intención de avergonzarnos, sino porque anhela redimirnos. Cuando venimos a Dios, cuando admitimos nuestro pecado y nuestra necesidad de su gracia, Dios nos da una nueva identidad en Cristo. Jacob pudo haberse alejado de aquel combate con una herida, pero cuando las heridas vienen de Dios, siempre lo hace para nuestro bien. Y desde ese día en adelante, Jacob comienza a vivir con una nueva identidad que Dios le concede por gracia. Y a través de Cristo, tú puedes tener lo mismo.
Gracias, Dios, porque nos persigues y nos confrontas hasta que reconocemos nuestro pecado y nuestra necesidad de ti. En tu gracia, danos una nueva identidad en Cristo. Amén.
Jacob es uno de mis personajes favoritos de la Biblia. Pero no creo que me hubiera gustado tanto si lo hubiese conocido al principio de su vida. Era astuto, manipulador y hábil. Actuaba por interés propio y no pensaba mucho en los demás. Pero Dios lo amaba, y el libro de Génesis muestra cómo Dios persiguió y ablandó el corazón de Jacob hasta que finalmente comprendió que la bendición de Dios viene sólo por gracia. Esa verdad cambió la actitud de Jacob hacia Dios y hacia los demás. Y esa es una lección que todos necesitamos aprender. Puede que nuestros desafíos y pecados no sean los mismos que los de Jacob, pero necesitan de igual manera el poder transformador de Cristo. Todos necesitamos profundamente la seguridad de que Dios nos salvará. Y por su gracia, todos los que creen en Jesucristo, el Hijo de Dios, como Salvador, serán transformados para disfrutar de una vida plena con él para siempre.
Joel Vande Werken
Joel Vande Werken ha sido pastor desde el año 2007, sirviendo en iglesias en Sussex, Nueva Jersey, y en Whitinsville, Massachusetts. Él y su esposa, Brandie, tienen cuatro hijos pequeños.