07 de septiembre del 2023
Salmo 18:25-31, 46-50
¿PUEDES ESCALAR UN MURO?
“Con tu fuerza puedo aplastar a un ejército; con mi Dios puedo escalar cualquier muro”. Salmo 18:29 (NTV)
No sé si por donde vive haya montes empinados que atraigan la atención de los alpinistas. El Jefe Stawamus, la enorme roca de la que ayer hablamos, atrae a muchos excursionistas y escaladores, quienes se refieren a uno de sus lados como “la Gran Muralla”. Si alguien pasa por allí, a veces puede ver motas de colores en partes de la Gran Muralla que en realidad son personas escalando la montaña. Los escaladores necesitan arneses, cuerdas, zapatos, pinzas y cascos especiales. Lleva mucho tiempo prepararse y es un reto escalar, incluso con todo el equipo adecuado. En el versículo de hoy, David afirma: “Con mi Dios puedo escalar cualquier muro”. David era un guerrero que, con la ayuda de Dios, dirigió muchas batallas exitosas contra enemigos locales que a menudo asaltaban y hostigaban al pueblo de Dios. Dios le proporcionó ayuda, recursos y protección, y David sabía que no podía hacer nada sin el cuidado constante de Dios. Por eso, incluso mientras escalaba un muro en la batalla, podía decir: “Dios está conmigo”. ¿Sabías que Dios está contigo dondequiera que estés, en cualquier cosa que estés haciendo? Sea que estemos escalando un muro o conduciendo por una carretera, que estemos trabajando o durmiendo, Dios nos rodea y nos guía. Por eso, podemos cantar con David: “Viva Jehová, y bendita sea mi roca, y enaltecido sea el Dios de mi salvación”.
Padre, cuando somos más débiles, intervienes y nos elevas a nuevas alturas. Cuando éramos impotentes, nos diste a Jesús, nuestro Salvador. En su nombre oramos, Amén.
La mayoría de nosotros hemos paseado alguna vez por la orilla del mar, buscando con atención, rocas o piedras que nos parezcan especialmente bellas y llamativas. Este mes de septiembre, se destacan las rocas y piedras que se mencionan en la Biblia. La Biblia utiliza todo tipo de metáforas para revelarnos la verdad. Dios sabe que, a veces, las cosas más obvias que nos rodean pueden revelarnos cosas profundas. Por ejemplo, las rocas y las piedras, materiales no vivos que hay por toda la tierra, se mencionan a menudo en la Biblia. Quizá se te ocurran algunas referencias bíblicas a rocas o piedras. Jesús fue tentado por Satanás para que convirtiera las piedras en pan, Moisés golpeó una roca en el desierto y brotó agua, y los salmos se refieren a menudo a Dios como nuestra roca y nuestra fortaleza. Esperamos que al leer los devocionales de este mes te sientas renovado en la Palabra de Dios.
Julia Prins Vanderveen
Trabaja y vive en Vancouver, Columbia Británica, con su esposo, Trevor, y sus tres hijos. Julia ha trabajado junto con su esposo pastoreando en una iglesia de Vancouver. Sirve además de capellán y profesora de humanidades en la Escuela Cristiana de Vancouver.