Apocalipsis 21:9-21
LOS CIMIENTOS DE LA CIUDAD DEL CIELO
“…y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa”.Apocalipsis 21:19
Es edificante hacer un recorrido por la Biblia y buscar los pasajes en que se habla de rocas y piedras. Tal vez usted ya haya encontrado algunas que le evoquen el amor y el cuidado de Dios por sus hijos. En la mayoría de los casos, una roca es un símbolo poderoso que nos habla de la seguridad que tenemos en Dios, y en otras, de nuestra unión maravillosa que tenemos con Cristo.
La lectura de hoy nos ofrece una imagen espectacular llena de gemas preciosas. En Apocalipsis 21 encontramos una visión sobre la ciudad santa “que descendía del cielo, de Dios". Esta asombrosa escena forma parte de la promesa de que Dios vendrá a vivir con nosotros en un cielo nuevo y una tierra nueva. Puede contemplarse la nueva Jerusalén irradiando todo lo que se necesita para que el pueblo viva en perfecta unidad y armonía con Dios. Todos los que vivan en esta ciudad con Dios gozarán de santidad perfecta, y todos estarán llenos de sabiduría y entendimiento pleno. La gloria de Dios lo llenará todo, y habrá belleza, perfección, gloria, plenitud y florecimiento para que todos lo disfruten.
¿Vive usted con este anhelo permanente de disfrutar un día este nuevo cielo y nueva tierra? Aunque tengamos que esperar un poco, y algunos tengamos que sufrir, todos podemos unirnos diciendo: “Pronto, sí, muy pronto, veremos al Rey”.
Ven, Señor Jesús. Esperamos con gozo tu pronta venida para que nos lleves de la mano a disfrutar de la presencia de Dios y la belleza de la Nueva Jerusalén. En ti confiamos, Amén.