Mateo 5:1-12
LA PAZ DE DIOS
“Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos”.Mateo 5:9
En el año 989 d.C., el que fuera el poderoso imperio carolingio yacía en ruinas. El colapso de la autoridad central había llevado a un aumento de la violencia. Sangrientas enemistades y guerras locales estallaron en gran parte del área donde se encuentra hoy Francia. Fue entonces cuando los ministros de la iglesia local proclamaron la Pax Dei (“La paz de Dios”), que otorgaba refugio de la violencia a las personas que no podían defenderse: campesinos, clérigos, mujeres y niños. Pax Dei prohibía a los nobles y sus guardias invadir iglesias, quemar casas, golpear a la gente, etc. Si alguien rompía esas reglas, podía ser excomulgado de la iglesia.
Desde un comienzo humilde, este movimiento dirigido por la iglesia se extendió por Europa occidental y sobrevivió de alguna forma durante unos 200 años. Hoy es considerado uno de los primeros movimientos masivos por la paz.
Casi mil años antes de Pax Dei, Jesús predicó “Dichosos los que trabajan por la paz” para sorpresa e incredulidad de sus oyentes. En aquellos días muchos de sus compatriotas judíos soñaban con rebelarse contra la despiadada ocupación del Imperio Romano. El llamado a hacer la paz era difícil en los días de Jesús, y todavía lo es hoy. Sin embargo, Jesús inspira a sus fieles seguidores a buscar la paz, porque esa es la forma en que Dios nos restaura en él y nos hace sus hijos.
Padre Celestial, gracias por hacernos tus hijos e hijas. Inspíranos a convertirnos en tus pacificadores. En el nombre de Jesús oramos, Amén.