23 de septiembre del 2023
Mateo 28:1-10
NI UNA PIEDRA EN EL CAMINO
“Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella”.Mateo 28:2
La piedra más famosa de la historia no estaba en su lugar. Es un detalle que ninguno de los relatos acerca de la resurrección de Jesús pasa por alto. Su función era guardar la entrada de la tumba donde Jesús fue sepultado. No era, por cierto, una piedra cualquiera. Era una gran rueda cincelada de roca y rodada en un surco delante de la tumba. Se habrían necesitado varias personas para hacerla rodar hasta su lugar y lo mismo para volverla a quitar del camino. Sobre este tema, el gran predicador Charles Spurgeon predicó un sermón titulado “La piedra rodada”. Allí presenta de manera vívida la imagen de las mujeres caminando hacia el sepulcro, llevando especias aromáticas, y preguntándose quién podría mover la piedra por ellas (Marcos 16:1-3). En cierto modo, sus preguntas resumen muchas de las nuestras: ¿Cómo superaremos los mayores obstáculos de nuestra vida? En todos nuestros caminos hay enormes barreras, piedras que parecen inamovibles. ¿Quién puede moverlas por nosotros? Y, sin embargo, cuando las mujeres llegan, ¡encuentran la piedra movida y un ángel sentado sobre ella! Aquí hay algo de humor divino: no sólo la gran piedra ya no es un obstáculo, sino que es un lugar de descanso, una señal de triunfo y un cimiento para todas las bellas historias que están por venir. ¡La piedra fue removida!
Señor Jesús, haz rodar las piedras de la duda, la confusión y la oscuridad en nuestras vidas. Elimina todo lo que se interponga entre nosotros y la vida eterna. Tuya es la gloria para siempre. Amén.
La mayoría de nosotros hemos paseado alguna vez por la orilla del mar, buscando con atención, rocas o piedras que nos parezcan especialmente bellas y llamativas. Este mes de septiembre, se destacan las rocas y piedras que se mencionan en la Biblia. La Biblia utiliza todo tipo de metáforas para revelarnos la verdad. Dios sabe que, a veces, las cosas más obvias que nos rodean pueden revelarnos cosas profundas. Por ejemplo, las rocas y las piedras, materiales no vivos que hay por toda la tierra, se mencionan a menudo en la Biblia. Quizá se te ocurran algunas referencias bíblicas a rocas o piedras. Jesús fue tentado por Satanás para que convirtiera las piedras en pan, Moisés golpeó una roca en el desierto y brotó agua, y los salmos se refieren a menudo a Dios como nuestra roca y nuestra fortaleza. Esperamos que al leer los devocionales de este mes te sientas renovado en la Palabra de Dios.
Julia Prins Vanderveen
Trabaja y vive en Vancouver, Columbia Británica, con su esposo, Trevor, y sus tres hijos. Julia ha trabajado junto con su esposo pastoreando en una iglesia de Vancouver. Sirve además de capellán y profesora de humanidades en la Escuela Cristiana de Vancouver.