2 Reyes 5:1-14
ESCUCHANDO A DIOS EN LUGARES INESPERADOS
“Si mi amo fuera a ver al profeta que está en Samaria, quedaría curado de su lepra”.2 Reyes 5:3
Naamán era un gran general con un problema terrible: tenía lepra. Aunque él se movía en círculos poderosos, nadie podía ofrecerle esperanza alguna para remediar su condición, excepto una joven esclava de Israel, que conocía el poder de Dios y estaba dispuesta a compartir en dónde se encuentra la esperanza verdadera. Esta joven esclava compartió esas buenas nuevas de Dios con un líder que se sentía tentado a pensar que él podía controlar la vida por sí mismo. Naamán necesitaba aprender de otros.
Todos podemos obtener algún conocimiento espiritual de los lugares menos esperados. Podemos aprender del sacrificio de los cristianos japoneses que conocen el dolor de ver romperse las relaciones con su familia cuando aceptan a Cristo. Podemos aprender del valor de los cristianos árabes que enfrentan amenazas diarias por causa de su fe. Podemos aprender de la sabiduría de los creyentes de Indonesia que integran su fe cristiana en culturas que son hostiles al evangelio.
¿Qué se necesita para aprender de fuentes inesperadas? Se necesita ante todo, un espíritu de humildad. La humildad de Naamán casi se apaga cuando el profeta Eliseo le ordenó bañarse en el río Jordán. Sacrifica tu orgullo. Dios tal vez quiera enseñarte hoy una lección de fe. Mantén los ojos abiertos para aprender de una fuente que no esperas.
Dios Creador, nos hiciste de manera especial. Al comenzar este año, te pedimos que nos guíes al tomar decisiones importantes.En Jesús, Amén.