29 de enero del 2023
Génesis 47:13-26
VOCACIÓN PARA GOBERNAR
“En ninguna parte del país había trigo,y el hambre aumentaba más y más”.Génesis 47:13
El servicio público es una tarea compleja. Servir a los ciudadanos de una nación es un alto privilegio con grandes responsabilidades. A menudo, algunos servidores públicos piensan más en servirse que en servir. Pero, cuando los ciudadanos eligen a sus gobernantes, están pensando que, por lo menos, en el beneficio que traerán a la nación. Cada gobierno asume el reto de pasar de la retórica a la práctica y de las grandes ideas a la materialización de programas públicos eficaces. José, el hebreo, cumplió con estas expectativas cuando fue nombrado gobernador de Egipto. A él le tocó abatir la crisis de escasez de alimentos propiciada por los malos tiempos de cosecha. Aplicó políticas agrarias que le hicieron ganar aceptación ante el pueblo egipcio: “Usted es muy bondadoso con nosotros, pues nos ha salvado la vida” (Gén.47:25) decían los egipcios. Entre tanto José entendía claramente el papel que Dios le había designado: “…Dios me mandó antes que a ustedes para salvar vidas” (Gén.45:5). ¡Cuánta falta hacen gobernantes con el carácter de José! Gobernantes que, ante el dolor, la angustia y el sufrimiento humano, aceptan su vocación de servicio, conscientes de que fueron puestos por Dios para impartir justicia, fomentar el bien común y garantizar la libertad. ¡No dejemos de orar para que Dios levante buenos gobernantes en nuestras naciones!
Amado Señor, concédenos gobernantes que sean sensibles a las necesidades de la población y trabajen por la justicia y el bien común. En Jesús, Amén.
Un nuevo año comienza y, después dos años aciagos, tenemos la esperanza de que éste será mejor. Pero no siempre sucede así. No sabemos que giros dará la política internacional. No sabemos en que terminará la crisis inflacionaria. Pero hay algo que sí sabemos: “A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien”. Esta es una lección recurrente para el pueblo de Dios. La historia que leemos en el libro de Génesis resuena con ese mensaje. Allí vemos como un mundo perfecto, dio lugar al pecado, la violencia, las relaciones rotas, en fin, a la experiencia de vivir en un mundo caído. Pero es alentador ver la manera en que aun en familias imper- fectas, Dios fue dirigiendo sus vidas para cumplir sus propósitos. Y el libro termina con la historia de un personaje que testifica de la manera que Dios actúa en medio de nuestros peores actos. Así que, ánimo. Dios no ha terminado con nosotros. Y si él es con nosotros, podemos esperar cosas buenas aun en medio de circunstancias adversas.
Salomón Medina
Salvadoreño, ha contribuido al desarrollo holístico de ministerios desde la niñez, adolescencia, juventud, personas con discapacidad, sobrevivientes de la guerra civil y personas en comunidades de alto riesgo, además coordina actualmente el proyecto “Alternativas a la violencia”