Génesis 39:1-23
ALTA FIDELIDAD
“¿Cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” Génesis 39:9
Nadie se va a dar cuenta, pensamos a veces. Las oportunidades hay
que aprovecharlas, racionalizamos. Puede ser una información financiera
falsa, una mentira para salir de un aprieto o, una conducta
sexual inapropiada. Hasta nos ufanamos una vez que lo hemos hecho,
por salir ilesos. Al menos, eso pensamos.
José, el soñador, tenía un punto de vista distinto. Podemos ocultarnos
de la gente, podemos hacer cosas reprobables cuando estamos a
solas, pero ¿cómo vamos a escondernos de Dios? Una falta, aunque
sea hecha en privado, no solo daña tu carácter, también ofende al
Dios santo. Esa fue la respuesta que José dio a la esposa de su amo,
que lo acosaba constantemente, y no parecía dispuesta a ceder ante
nada. Así que ella aprovechó un día en que José estaba solo en casa,
y quiso forzarlo a tener relaciones con ella.
¿Qué perdía José? Su familia estaba lejos en Canaán. Su amo confiaba
ciegamente en él. A nadie le interesaba su integridad. Sin embargo,
José era un hombre de principios. Él sabía que no podía fallarle
a su señor, quien le había puesto a cargo de la administración de su
casa. Pero más que eso, sabía que no podía fallarle al Señor que era
quien había bendecido su trabajo en aquel lugar. Al final, prefirió
enfrentar las consecuencias de ser fiel a Dios, a deshonrarle con sus
acciones en lo oculto.
Dios eterno, condúcenos en tu verdad y danos el valor para vivir en congruencia con ella todos los días. En el nombre de Jesús, Amén.