Josué 2:1-24
CON LA VIDA EN UN HILO
“Pero cuando entremos en el país, tú deberás colgar esta soga roja de la ventana por la que nos has hecho bajar.”. Josué 2:18
Me pregunto si te identificas con la vida de Rahab. Si en tu vida has llegado a añorar un momento en el que alguien te ofrezca una tabla de salvación, una palabra de aliento, una nueva oportunidad. ¿Está ahora mismo tu vida pendiendo de un hilo como la vida de esta mujer? ¿Has agotado todos tus recursos intentando encontrar una salida a ese laberinto en el que ahora te encuentras?
El caso de Rahab quedó registrado en la Biblia porque sirve de inspiración para todos nosotros. Aquella mujer cuya vida era un desecho de la sociedad, llegó a convertirse en un ejemplo de fe para el pueblo de Dios. Cuando un escritor bíblico quiso ejemplificar una fe activa, puso como modelos a Abraham, el padre de la fe, y a Rahab la ramera. ¡Increíble!
En la lista de los héroes de la fe solo aparecen los nombres de dos mujeres. Sara, la esposa de Abraham, y Rahab, la ramera. Allí aparece su nombre junto al de gente famosa como Noé y Moisés. Y lo más maravilloso es que su nombre también se incluye en la genealogía más importante de la historia, la de los antepasados de Jesús, “Salmón engendró de Rahab a Booz”. Rahab, una extranjera, llegó a formar parte de los antepasados de gente importante del pueblo de Israel como David, Salomón y Jesús. Y del mismo modo, Dios puede lograr a través de Jesús darle un giro total a tu vida.
Señor, gracias, porque a través de la fe tú ofreces una vida distinta a quienes la sociedad no les brinda esperanza. Gracias por proveernos a tu Hijo. En Jesús, amén.