Mateo 26:6-13
TESTIMONIO PARA SER CONTADO
“Les aseguro que en cualquier lugar del mundo donde se anuncie esta buena noticia, se hablará también de lo que hizo esta mujer…”.
Mateo 26:13
Mientras el Sanedrín judío se confabula para arrestar y matar a Jesús, una familia de Betania comparte una cena con el Maestro. En este banquete destaca el gesto de María, quien rompe un vaso de alabastro y derrama un perfume precioso sobre la cabeza de Jesús.
Ella da todo lo que tiene. No se guarda nada para sí misma. Ofrece todo a Jesús. Hace lo mejor que puede. Ese perfume estaba hecho de una esencia rara, proveniente de lomos de camello de las cadenas montañosas del Himalaya. El perfume había sido valorado en más de trescientos denarios. Esta acción es un sacrificio, porque ese perfume había sido comprado para el día de su boda. Ella, sin embargo, da lo mejor de sí misma, lo da todo, y de manera sacrificada, a Jesús. Aunque es censurada por los discípulos de Jesús, María no esconde su ardiente amor por él. Para ella, lo que importa es solo agradar a su Señor. Hace lo que puede a pesar de las críticas.
Ella le ofrece a Jesús todo lo que tiene, de la manera correcta y en el momento adecuado. Muchas personas actúan demasiado tarde. María unge el cuerpo de Jesús antes de que él muera. Las otras mujeres van al sepulcro para ungir su cadáver, pero él ya no está allí. Jesús deja claro que el gesto de María tiene consecuencias eternas, porque, aún, hoy el ejemplo se cuenta en todo el mundo para memoria de ella.
Padre perdónanos si no hemos hecho todo lo posible para dar a conocer tu evangelio. Recibe mi vida como ofrenda a ti, por Jesús te lo ruego, amén.