16 de agosto del 2022
Romanos 10:16-21
EL EVANGELIO NO ES CREÍDO POR TODOS
“Pero no todos han aceptado el evangelio. Es como dice Isaías: «Señor, ¿quién ha creído al oír nuestro mensaje?»”.
Romanos 10:16
El evangelio es predicado en todo el mundo, pero no es creído por todos. Como el Señor Jesucristo mismo decía. “muchos son llamados y poco los escogidos”. Hay dos llamados: uno externo y otro interno; uno dirigido a los oídos, otro dirigido al corazón. Las ovejas de Cristo escuchan su voz y la obedecen, pero quienes no son sus ovejas la escuchan pero no la obedecen. Hay quienes escuchan el evangelio y lo rechazan; otros lo escuchan y se rinden. El evangelio es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen y solo de los que creen.
La palabra de Dios es una espada de dos filos: produce salvación para quienes la escuchan y juicio para quienes la rechazan. Dios considera a quienes predican el evangelio el buen perfume de Cristo, tanto en los que se salvan como en los que se pierden. Para unos, somos olor de vida para vida, y para otros, olor de muerte para muerte. Los que creen se salvan, pero los que no creen ya han sido condenados. Solo hay dos categorías de personas en el mundo: los que escuchan y obedecen, son salvos y los que escuchan y no obedeces, son condenados.
El evangelio llega a todos sin acepción de personas, pero no a todos sin excepción. La fe no es para todos. La salvación no es recibida por todos. El evangelio, aunque predicado a todos, no salva a todos, porque la salvación se da solo a los que creen.
Padre, nos comprometemos a ser un buen perfume para el mundo perdido, y te pedimos que por medio de tu Espíritu seamos olor de vida para vida. Por Jesús, amén.
Nos complace presentar a nuestros lectores, el devocional Cada día de agosto del 2022. Creemos que es un tiempo propicio para recordar a la iglesia la importancia de la misión. El evangelio son las buenas nuevas del cielo a la tierra, las mejores y más grandiosas noticias de Dios para los hombres. Estamos convencidos de que su corazón arderá con estas sublimes verdades que emanan de la palabra de Dios. Esperamos que sus ojos se abran para contemplar la incomparable grandeza de nuestro glorioso Salvador. Tenemos el ardiente deseo por que tus pies se apresuren y tus labios se abran para anunciar a tiempo y fuera de tiempo, en el poder del Espíritu, este mensaje que convence y salva al pecador. Lea y medite en cada mensaje. Absorba con vivo interés esta palabra de vida. Proclame con un sentido de urgencia el poderoso evangelio, el evangelio de nuestra salvación. No apagues la voz. ¡Predica este evangelio aquí, allá y más allá!
Hernandes Dias Lopes
Hernandes Dias Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes Viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.