Romanos 10:16-21
EL EVANGELIO NO ES CREÍDO POR TODOS
“Pero no todos han aceptado el evangelio. Es como dice Isaías: «Señor, ¿quién ha creído al oír nuestro mensaje?»”.
Romanos 10:16
El evangelio es predicado en todo el mundo, pero no es creído por todos. Como el Señor Jesucristo mismo decía. “muchos son llamados y poco los escogidos”. Hay dos llamados: uno externo y otro interno; uno dirigido a los oídos, otro dirigido al corazón. Las ovejas de Cristo escuchan su voz y la obedecen, pero quienes no son sus ovejas la escuchan pero no la obedecen. Hay quienes escuchan el evangelio y lo rechazan; otros lo escuchan y se rinden. El evangelio es el poder de Dios para la salvación de todos los que creen y solo de los que creen.
La palabra de Dios es una espada de dos filos: produce salvación para quienes la escuchan y juicio para quienes la rechazan. Dios considera a quienes predican el evangelio el buen perfume de Cristo, tanto en los que se salvan como en los que se pierden. Para unos, somos olor de vida para vida, y para otros, olor de muerte para muerte. Los que creen se salvan, pero los que no creen ya han sido condenados. Solo hay dos categorías de personas en el mundo: los que escuchan y obedecen, son salvos y los que escuchan y no obedeces, son condenados.
El evangelio llega a todos sin acepción de personas, pero no a todos sin excepción. La fe no es para todos. La salvación no es recibida por todos. El evangelio, aunque predicado a todos, no salva a todos, porque la salvación se da solo a los que creen.
Padre, nos comprometemos a ser un buen perfume para el mundo perdido, y te pedimos que por medio de tu Espíritu seamos olor de vida para vida. Por Jesús, amén.