12 de agosto del 2022
Romanos 1:1-7
SEPARADOS POR EL EVANGELIO DE DIOS
“Los saluda Pablo, siervo de Cristo Jesús llamado por él para ser apóstol y apartado para anunciar el evangelio de Dios”.
Romanos 1:1
En el portal de su epístola más contundente, en la carta a los romanos, Pablo afirma tres verdades sublimes: Primero, se llama a sí mismo un siervo de Jesucristo. El mayor de los apóstoles no se coloca en el pedestal, sino que se inclina ante el señorío del que es Señor de señores. Un hombre nunca es tan grande como cuando se humilla y se postra a los pies de Jesús, reconociéndolo como su Señor.
En segundo lugar, Pablo acentúa su llamado a ser apóstol. Los apóstoles fueron llamados directamente por el Señor Jesús y fueron testigos de su resurrección. Se les dio poder para hacer señales y testificar con autoridad y poder del evangelio de la gracia. Pablo llevó el evangelio a los rincones más lejanos del mundo y plantó iglesias en varias provincias. Siervo y apóstol no son posiciones antagónicas. No todo siervo es un apóstol, pero todo apóstol debe ser un siervo.
En tercer lugar, Pablo enfatiza que fue apartado para el evangelio de Dios. Su llamado pasó a la historia, pero su separación se remonta a la eternidad. Pablo pasó su juventud aprendiendo las doctrinas del judaísmo y luego se convirtió en un implacable perseguidor de la iglesia cristiana. Pero como el plan de Dios no puede ser frustrado, a su debido tiempo, Dios lo salvó, lo llamó y lo designó para predicar el evangelio.
Padre, rogamos por aquellos que están siendo llamados a dedicar su vida a predicar el evangelio. Si así lo consideras toma de lo nuestro para ellos. Por Jesús oramos, amén.
Nos complace presentar a nuestros lectores, el devocional Cada día de agosto del 2022. Creemos que es un tiempo propicio para recordar a la iglesia la importancia de la misión. El evangelio son las buenas nuevas del cielo a la tierra, las mejores y más grandiosas noticias de Dios para los hombres. Estamos convencidos de que su corazón arderá con estas sublimes verdades que emanan de la palabra de Dios. Esperamos que sus ojos se abran para contemplar la incomparable grandeza de nuestro glorioso Salvador. Tenemos el ardiente deseo por que tus pies se apresuren y tus labios se abran para anunciar a tiempo y fuera de tiempo, en el poder del Espíritu, este mensaje que convence y salva al pecador. Lea y medite en cada mensaje. Absorba con vivo interés esta palabra de vida. Proclame con un sentido de urgencia el poderoso evangelio, el evangelio de nuestra salvación. No apagues la voz. ¡Predica este evangelio aquí, allá y más allá!
Hernandes Dias Lopes
Hernandes Dias Lopes está casado con Udemilta y viven en Sao Paulo Brasil en compañía de sus dos hijos. El pastor Hernandes Viaja alrededor del mundo para predicar y enseñar la Biblia.