25 de junio del 2022
Mateo 25:31-46
EL INFIERNO BAJO FUEGO
“Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno”.
Mateo 25:41
Dice C. S. Lewis, el famoso autor de las Crónicas de Narnia: “Hay al final solamente dos tipos de gente: están aquellos que le dicen a Dios, ‘sea hecha tu voluntad’, y aquellos a quienes Dios le dice al final, ‘tu voluntad sea hecha’. Todos los que están en el infierno, lo eligen. Sin esa elección propia no podría haber infierno”.
La enseñanza del infierno nunca ha sido muy popular, a tal grado que en los últimos años ha estado “bajo fuego” entre los mismos cristianos. No creen que un castigo eterno sea compatible con un Dios de amor y de misericordia. Sin embargo, hay algo que llama la atención y es que, en la Biblia, quien más habla acerca de este lugar de tormento es el propio Señor Jesucristo. Él nos advierte de la vida miserable lejos de nuestro Creador, y, sobre todo, de una compañía nada deseable: el diablo y sus ángeles. Así que al asegurarnos de esta terrible realidad Cristo pone su reputación en juego, al igual que al hablarnos del cielo.
Por lo que vemos a nuestro alrededor a mucha gente le cuesta trabajo creer que Jesús tenga razón al hablar del infierno. Pero ¿saben qué? Algún día estarán frente a él, ya no como un simple carpintero, sino como lo que es, el rey de Reyes. Y ya no lo hará para persuadirlos de escapar de su ira, sino para designar su lugar de destino eterno. Así que, ¿por qué arriesgar tanto por tan poco?
Señor Jesús, confío en tú has llevado la ira de Dios en mi lugar. Por eso, creo que no hay ninguna condenación para los que creen en ti. Amén.
El tema del devocional de este mes es “Escuchar la voz de Dios”. Dios es un Dios de amor, pero se molesta cuando se le desobedece o cuando no hacemos su voluntad. Desde finales de 2019 la humanidad está sufriendo el coronavirus que se ha convertido en una terrible pandemia. Algunos seres queridos, amigos y familiares han perdido la batalla contra el virus y muchas personas se preguntan: ¿Por qué Dios permite tantas muertes? En la Biblia hay numerosos relatos de enfermedades y plagas que azotaron al pueblo, pero Dios nunca apartó su rostro, ni lo ignoró, ni abandonó a su pueblo a su suerte. Nuestro Dios tiene el control de todo y ni un cabello cae de nuestra cabeza sin su permiso. Pero es necesario comprender y analizar cuál es el mensaje que él quiere enviarnos cuando permite cosas como las que hemos vivido suceden. ¡Disfrute de su lectura!
Edison Souza
Periodista y Anciano en la Iglesia Presbiteriana de Campinas, São Paulo, Brasil.