Salmo 150:1-6
VIVE PARA ALABARLO
“¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya!”.
Salmo 150:6
Durante este mes hicimos un recorrido por los salmos. Descubrimos mensajes tanto de esperanza como de exhortación. El salmo 150 nos invita de principio a fin a mantener una alabanza continua a Dios, y este año es un buen momento para continuar esta práctica. Piense en esto: ¿Cómo sería su vida si cada mañana, al despertar alabara a Dios y siguiera haciéndolo durante el día, en la mesa mientras disfruta sus alimentos, en el trabajo o la escuela, en su tiempo libre, al estar con la familia o amigos, en el templo, o fuera de él, en los parques, en el super o en cualquier lugar donde esté?
Sin duda que este hábito le proveerá de fuerzas en los días de debilidad, le llenará de paz en tiempos de tormenta, y le asegurará la compañía divina en momentos de soledad. Pero no se equivoque. La alabanza a Dios es el producto de la paz que Cristo nos da. No está limitada a la acción de cantar, dentro o fuera del santuario ni condicionada a los estados de ánimo.
Y el salmista nos invita a alabar a Dios por lo que él es y por lo que ha hecho por nosotros. “Alábenlo por sus hechos poderosos! ¡Alábenlo por su grandeza infinita!”. Dios, es cierto, es digno de nuestra alabanza por quién él es. Pero un motivo especial para sus hijos es por enviar a su Hijo para salvarnos. ¿No le motiva esto para alabarle de forma constante durante este año?
Padre celestial, gracias por el hecho portentoso de darnos vida a través de tu Hijo. Acepta la alabanza en el nombre de Jesús, amén.