Salmo 116:1-14
CON GRATITUD A DIOS
“¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho? ¡Levantaré la copa de la salvación e invocaré su nombre!”
Salmo 116:12,13
Salmo 116:12,13
La gratitud es un tema importante en la Biblia. En sus páginas se nos llama a ser agradecidos en todo, por todo y con todos. Pero es sobre todo nuestra gratitud a Dios la que se resalta a menudo, al grado que la ingratitud hacia él se cuenta como uno de nuestros pecados más graves.
El escritor de este salmo da muchas razones por las que cada uno de nosotros debe tomarse el tiempo para mirar hacia atrás y decir: ¿Cómo podemos pagar al Señor? Él es el Dios que, una y otra vez, escucha nuestro clamor pidiendo misericordia. Él continuamente inclina su oído para escuchar nuestras oraciones. Cuando los problemas y tristezas nos agobian él está a nuestro lado. A través de nuestro Señor Jesucristo ha liberado nuestras almas de la muerte, ha limpiado las lágrimas de nuestros ojos y librado nuestros pies del fango. Cuando debido al pecado, estábamos en gran necesidad, él nos salvó.
Por supuesto, el salmista sabe que nunca podemos pagar al Señor. Y no tenemos que hacerlo porque el Señor Jesús pagó el precio de la salvación y la nueva vida por nosotros. Lo único que podemos hacer es expresarle nuestra gratitud. Eso es lo que hace el salmista. Él promete “levantar la copa de la salvación e invocar el nombre del Señor”. Asegúrese de tomarse un tiempo hoy y todos los días para invocar el nombre de Dios y darle gracias.
El escritor de este salmo da muchas razones por las que cada uno de nosotros debe tomarse el tiempo para mirar hacia atrás y decir: ¿Cómo podemos pagar al Señor? Él es el Dios que, una y otra vez, escucha nuestro clamor pidiendo misericordia. Él continuamente inclina su oído para escuchar nuestras oraciones. Cuando los problemas y tristezas nos agobian él está a nuestro lado. A través de nuestro Señor Jesucristo ha liberado nuestras almas de la muerte, ha limpiado las lágrimas de nuestros ojos y librado nuestros pies del fango. Cuando debido al pecado, estábamos en gran necesidad, él nos salvó.
Por supuesto, el salmista sabe que nunca podemos pagar al Señor. Y no tenemos que hacerlo porque el Señor Jesús pagó el precio de la salvación y la nueva vida por nosotros. Lo único que podemos hacer es expresarle nuestra gratitud. Eso es lo que hace el salmista. Él promete “levantar la copa de la salvación e invocar el nombre del Señor”. Asegúrese de tomarse un tiempo hoy y todos los días para invocar el nombre de Dios y darle gracias.
Señor, gracias por el don de tu Hijo, y por los otros dones que nos has dado. Ayúdanos a vivir siempre agradecidos. Por el amor de Jesús, amén.
La impaciencia a veces nos lleva por senderos que pueden ser peligrosos. Cuántas veces hemos tomado un atajo en el camino o una decisión apresurada para después darnos cuenta que hubiera sido mejor esperar. No podemos correr más que nuestro bondadoso y sabio Dios, y conocer su voluntad envuelve pasar tiempo con él.
Al comenzar este nuevo año, veremos en enero muchas experiencias diferentes mientras reflexionamos sobre los Salmos. La vida está llena de altibajos, victorias y fracasos, alabanzas y lamentos, y los Salmos les dan voz a todos. Estas canciones y oraciones no solo comparten el consejo y el consuelo de Dios, sino que también nos ayudan a encontrar una voz cuando ignoramos la sabiduría y necesitamos ayuda para volver a la normalidad.
Arthur Schoonveld
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.