25 de enero del 2022
Salmo 92:1-5
ALABADO SEA EL SEÑOR
“Altísimo Señor, ¡qué bueno es darte gracias… Anunciar por
la mañana y por la noche tu gran amor y fidelidad”.
Salmo 92:1-2
El Salmo 92 es una invitación a comenzar y terminar cada día dando gracias a Dios por su amor y fidelidad. La Nueva Traducción Viviente lo enuncia de esta manera: “Es bueno proclamar por la mañana tu amor inagotable y por la noche tu fidelidad”.
Pero, ¿qué pasa si ya no esperas un nuevo día? Es fácil estar agradecido cuando todo va bien, pero ¿qué pasa si su salud está fallando o está confinado en su casa? Algunas personas pasan sus días en la cama, incapaces de hacer las cosas que quieren hacer. ¿Cómo dar gracias cuando la vida no es más que una decepción?
Un amigo me mostró que es posible dar gracias a pesar de eso. Cada vez que iba a visitarlo, él decía: “Dios es tan bueno”. Ese fue su testimonio, atado a su cama por al menos diez años, incapaz de moverse. Cuando le pregunté cómo podía decir eso, me dijo: “Cuando me enfermé, estaba amargado. Solía preguntar: ¿Por qué yo? Pero la gracia de Dios ha hecho posible que yo le agradezca todos los días por su fidelidad”. Si parece casi imposible dar gracias a Dios, pídele gracia para aprender a darle las gracias a pesar de tus circunstancias difíciles. En Romanos 8:39 el apóstol nos dice: “¡Nada podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro Señor!”. Eso, dice Pablo, es razón suficiente para dar gracias.
Señor, danos la gracia de alabarte a pesar de lo que pueda sucedernos. Pedimos esto en el nombre de Jesús, amén.
La impaciencia a veces nos lleva por senderos que pueden ser peligrosos. Cuántas veces hemos tomado un atajo en el camino o una decisión apresurada para después darnos cuenta que hubiera sido mejor esperar. No podemos correr más que nuestro bondadoso y sabio Dios, y conocer su voluntad envuelve pasar tiempo con él. Al comenzar este nuevo año, veremos en enero muchas experiencias diferentes mientras reflexionamos sobre los Salmos. La vida está llena de altibajos, victorias y fracasos, alabanzas y lamentos, y los Salmos les dan voz a todos. Estas canciones y oraciones no solo comparten el consejo y el consuelo de Dios, sino que también nos ayudan a encontrar una voz cuando ignoramos la sabiduría y necesitamos ayuda para volver a la normalidad.
Arthur Schoonveld
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.