Salmo 139:1-6
DIOS ESTÁ DONDE TÚ ESTÁS
“Por todos lados me has rodeado; tienes puesta tu mano sobre mí”.
Salmo 139:5
Salmo 139:5
No importa dónde nos encontremos, Dios está allí. Desde el momento en que nos levantamos hasta que nos vamos a la cama. Conoce nuestras palabras antes de que las hablemos e incluso nuestros pensamientos. Dios conoce los lugares por donde hemos pasado porque él está donde estamos.
Unos 3,000 años después de que David escribiera este salmo, otro autor judío, Elie Wiesel, dijo justo lo contrario en su libro, Night (Noche). Mientras sufría en un campo de concentración alemán, vio a su madre y a su hermana pequeña alejarse a una cámara de gas. Tiempo después se encontró en el mismo cuartel donde su padre fue golpeado hasta la muerte. Cuando escribió sobre lo que vio, dijo: “Estaba solo en un mundo sin Dios”.
Pero lo que David dice es totalmente distinto: “por todos lados me has rodeado; tienes puesta tu mano sobre mí”. El insiste en que Dios está donde estamos, no importa cuánta maldad podamos enfrentar o cuán oscuras puedan ser las cosas. Dios ha prometido nunca abandonarnos o desampararnos. Cuando le parezca que este mundo está vacío de Dios, recuerde su Palabra, que nos dice: “Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros” (Juan 1:14). Su venida es la prueba viviente de que Dios está donde estamos. Acepte la invitación de Dios, y venga a él (Vea Mateo 11:28-29).
Unos 3,000 años después de que David escribiera este salmo, otro autor judío, Elie Wiesel, dijo justo lo contrario en su libro, Night (Noche). Mientras sufría en un campo de concentración alemán, vio a su madre y a su hermana pequeña alejarse a una cámara de gas. Tiempo después se encontró en el mismo cuartel donde su padre fue golpeado hasta la muerte. Cuando escribió sobre lo que vio, dijo: “Estaba solo en un mundo sin Dios”.
Pero lo que David dice es totalmente distinto: “por todos lados me has rodeado; tienes puesta tu mano sobre mí”. El insiste en que Dios está donde estamos, no importa cuánta maldad podamos enfrentar o cuán oscuras puedan ser las cosas. Dios ha prometido nunca abandonarnos o desampararnos. Cuando le parezca que este mundo está vacío de Dios, recuerde su Palabra, que nos dice: “Aquel que es la Palabra se hizo hombre y vivió entre nosotros” (Juan 1:14). Su venida es la prueba viviente de que Dios está donde estamos. Acepte la invitación de Dios, y venga a él (Vea Mateo 11:28-29).
Señor Jesús, gracias por venir a nuestro mundo. Ayúdanos a encontrarte. Oramos en tu nombre, amén.
La impaciencia a veces nos lleva por senderos que pueden ser peligrosos. Cuántas veces hemos tomado un atajo en el camino o una decisión apresurada para después darnos cuenta que hubiera sido mejor esperar. No podemos correr más que nuestro bondadoso y sabio Dios, y conocer su voluntad envuelve pasar tiempo con él.
Al comenzar este nuevo año, veremos en enero muchas experiencias diferentes mientras reflexionamos sobre los Salmos. La vida está llena de altibajos, victorias y fracasos, alabanzas y lamentos, y los Salmos les dan voz a todos. Estas canciones y oraciones no solo comparten el consejo y el consuelo de Dios, sino que también nos ayudan a encontrar una voz cuando ignoramos la sabiduría y necesitamos ayuda para volver a la normalidad.
Arthur Schoonveld
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.