Salmo 42:1-11
¿SE DEPRIMEN LOS CRISTIANOS?
“¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado? Mi esperanza he puesto en Dios…”
Salmo 42:5
Salmo 42:5
Hay creyentes que consideran que estar deprimido muestra una falta de fe. Por lo menos, ése es el caso de alguien que me llamó para cuestionar el tema de su pastor sobre el Salmo 42: “Algunas veces los cristianos se deprimen”. Él creía que su pastor estaba equivocado.
Afortunadamente, la Biblia no comparte ese punto de vista. Presenta al pueblo de Dios tal como es: a veces enojado o confundido, y a veces amargado o deprimido. Según 1 Reyes 19, el profeta Elías estaba tan deprimido que le pidió a Dios que lo dejara morir. Y en nuestra lectura de hoy, el salmista dice, “¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado?”.
Piense en la madre que perdió todos sus hijos durante la pandemia, o el comerciante que quedó en bancarrota por las medidas sanitarias, o los estudiantes que perdieron valioso tiempo durante el confinamiento. Usted mismo seguramente ha conocido a muchos cristianos que están “desanimados” y “preocupados”, como expresa el salmo. No es algo de lo que tenemos que avergonzarnos o sentirnos culpable. Solo tenemos que hacer lo que hizo el salmista: esperar en Dios. Él proporciona la ayuda que necesitamos a través de otros a quienes equipa con dones de consejería y comprensión. No tenga miedo de pedir ayuda. Tenga la seguridad de que Dios se preocupa por cómo se siente.
Afortunadamente, la Biblia no comparte ese punto de vista. Presenta al pueblo de Dios tal como es: a veces enojado o confundido, y a veces amargado o deprimido. Según 1 Reyes 19, el profeta Elías estaba tan deprimido que le pidió a Dios que lo dejara morir. Y en nuestra lectura de hoy, el salmista dice, “¿Por qué voy a desanimarme? ¿Por qué voy a estar preocupado?”.
Piense en la madre que perdió todos sus hijos durante la pandemia, o el comerciante que quedó en bancarrota por las medidas sanitarias, o los estudiantes que perdieron valioso tiempo durante el confinamiento. Usted mismo seguramente ha conocido a muchos cristianos que están “desanimados” y “preocupados”, como expresa el salmo. No es algo de lo que tenemos que avergonzarnos o sentirnos culpable. Solo tenemos que hacer lo que hizo el salmista: esperar en Dios. Él proporciona la ayuda que necesitamos a través de otros a quienes equipa con dones de consejería y comprensión. No tenga miedo de pedir ayuda. Tenga la seguridad de que Dios se preocupa por cómo se siente.
Señor, oramos por todos los que sufren de depresión y por aquellos que tratan de ministrarles. Ayúdalos a saber que hay esperanza en Jesús, amén.
La impaciencia a veces nos lleva por senderos que pueden ser peligrosos. Cuántas veces hemos tomado un atajo en el camino o una decisión apresurada para después darnos cuenta que hubiera sido mejor esperar. No podemos correr más que nuestro bondadoso y sabio Dios, y conocer su voluntad envuelve pasar tiempo con él.
Al comenzar este nuevo año, veremos en enero muchas experiencias diferentes mientras reflexionamos sobre los Salmos. La vida está llena de altibajos, victorias y fracasos, alabanzas y lamentos, y los Salmos les dan voz a todos. Estas canciones y oraciones no solo comparten el consejo y el consuelo de Dios, sino que también nos ayudan a encontrar una voz cuando ignoramos la sabiduría y necesitamos ayuda para volver a la normalidad.
Arthur Schoonveld
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.
Art Schoonveld es un ministro jubilado de la Iglesia Cristiana Reformada. Antes de retirarse en 2001, sirvió a iglesias en California, Illinois y Michigan. Desde su jubilación ha trabajado a tiempo parcial para la denominación y ha servido como pastor interino. Art y su esposa, Anita, tienen cuatro hijos y nueve nietos.