1 Juan 5:1-5
EL EQUIPO VICTORIOSO
“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios”.
1 Juan 5:1
Creer o no creer, ése es el dilema. No se trata de fe en la fe, sino de fe en Dios. No se trata de creer en tus propias fuerzas, sino en que Jesús es el Cristo. Juan escribió su evangelio con esta finalidad: “éstas [cosas] se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre”. Él dedicó su vida para predicar este mensaje, y nunca lo alteró, le añadió o substituyó por uno más atractivo y compatible con las nuevas tendencias.
Quienes recibían este mensaje no se volvían populares, ni recibían algún like por esta decisión. Pero, de acuerdo a Juan, cuando una persona da el paso para creer en Jesús es una señal de que ha nacido de nuevo. Y al igual que en un nacimiento físico, en el nacimiento espiritual uno nace dentro de una familia. Si usted lo ha experimentado ha pasado a formar parte de la familia de Dios.
Como miembro de esta familia, hay ciertos rasgos que distinguen a quienes son hijos de Dios. El primero es el amor hacia quienes forman parte de esta familia. El segundo rasgo consiste en guardar sus mandamientos. Y el tercero es la fe que nos da la victoria sobre el mundo. Muy importante: la victoria está asegurada, pero todavía tenemos que participar de la batalla. Pongamos solamente nuestra mirada en el autor y consumador de la fe.
Te agradezco, Padre, que me hayas hecho nacer de nuevo. Confío en la victoria obtenida por tu Hijo en la cruz, y lucho en su nombre. Amén.