1 Juan 5:6-12
DIOS EN EL BANQUILLO
“El que cree en el Hijo de Dios, lleva este testimonio en su propio corazón; el que no cree en Dios, lo hace aparecer como mentiroso”.
1 Juan 5:10
En este pasaje encontramos algo inusual. Al leerlo notamos que se respira la atmósfera de una corte. Dios el juez del mundo y creador del universo, toma asiento en el banquillo de los acusados, y deja que seas tú quien juzgues si lo que él dice de su Hijo es verdad. Si el testimonio que él nos da de que hay vida en su Hijo es verdadero. Si no le crees, lo estás declarando un mentiroso.
En el tiempo que Juan escribió estas palabras la persona de Jesús estaba en debate. Había quienes negaban que él realmente hubiese venido a este mundo, y si lo hizo, no aceptaban que él se hubiese sacrificado para darnos vida. Intentaron por todos los medios borrar la evidencia de la sangre de Cristo negando su muerte. Al hacer esto, eliminaban la única esperanza genuina de encontrar paz, perdón y vida.
Como puedes ver, este es un asunto de vida o muerte: al tomar la decisión tú eres el juez, pero también serás el sentenciado. Porque si te equivocas, algún día serás tú quien esté en el banquillo, delante del tribunal de Dios, y ¿qué esperanza de misericordia tienes cuando tuviste la oportunidad de darle a Dios la razón y no lo hiciste? Por eso, mi invitación sincera es para que aceptes el testimonio de Dios acerca de su Hijo, quien te dice: “El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida”.
Padre, lejos esté de mí en llamarte mentiroso. Reconozco la evidencia, confío en el testimonio de tu Espíritu, y espero en tu misericordia. En Jesús, Amén.